¿Te animas a escribir una historia a partir de esta imagen?
Anímate a escribir un micorrelato—original, imprevista, de un solo tuit— a partir de esta imagen? Los mejores #microrrelatos formarán parte de un libro en papel al finalizar el #confinamiento.
Gracias a cuantas voces y escritores se están sumando a #MicrosConfinamiento. Una iniciativa que nace desde nuestra cuenta de Twitter, aquí.
Estamos tejiendo en "una distancia muy cercana" una comunidad que vive un hecho sin precedentes y que nos unirá para siempre en un libro en el que quedarán impregnadas nuestras reflexiones y lo que estamos sintiendo confinados.
Deja tu microrrelato en los comentarios. Máximo 280 caracteres.
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(*) Cada día una imagen. Más fotos aquí: MicrosConfinamiento
La anciana, oía impasible a su hijo.
ResponderEliminar—Madre, al pagar el diario al niñato del kiosco le di un billete de 50 euros. Me dijo que no tenia cambio y que dejara el diario. Lo miré furioso; cambió de idea y me cogió el billete. Pero el muy cabrón me dio todo el cambio en calderilla.
El pobre, nunca,supo que el ogro se disfrazaba siempre...
ResponderEliminar- ¿De verdad que no te haré daño?
ResponderEliminar- Deverdad. Dame justo aquí, donde tengo el dedo, a ver si sale la almendra agggggg
Encontraré juegos polvorientos, y aves que vuelen al viento y rememoren al pordiosero. Y ahí, está el bien ingenuo, en un atardecer cálido de un niña que alimenta a las gallinas, ¿No es una imagen hermosa, la inocencia en persona? Y si no hubiera malvados, y sí una sociedad donde el juego de los niños fuera la compasión de los adultos; sería extraño.
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ResponderEliminarMaría Gema Salvador 18/4/2020
ResponderEliminar-¿Cómo puede usted señora dudar de la fuerza de los italianos?
-Por que estoy en América y sé que son los más grandes.
-Eso se llama traición a los orígenes
-No, caballero eso se llama sentido común
Eres grande, y fofo.
ResponderEliminarCada noche tengo pesadillas. Son variadas, difusas, incoherentes, ... De algunas sólo consigo recordar el sabor amargo que perdura al despertar; pero hay una que siempre se repite en el mismo escenario: ese banco del parque que comparto con la Eusebia en el que cada día echamos un pulso de rabia contenida, de impotencia, de incertidumbre, de pánico...
ResponderEliminarHabían quedado a la hora convenida, tras aquel anuncio en el periódico local. Irían a cenar, sí o sí y pagaría el del puño más grande. Él, tras una pequeña discusión, dio su brazo a torcer. Cena genial.
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ResponderEliminarA don Pasquale le bastaba con pasear su corpachón para amedrentar a los tenderos. Su tosco aspecto contrastaba con el de su madre, una viejecita cuyos delicados ademanes no le impedían ordenar, cuando era menester, la eliminación física de todo aquel que no pagara las cuotas.
ResponderEliminar-¿Te quieres casar conmigo Juanita?
ResponderEliminar-Claro que sí, Serafín, eres el tipo de hombre que me gusta y llevaría al altar.
-Te amo Juanita y lo que diga la gente de lo nuestro, me es igual.
-Bueno, pero no cuentes que sea adinerada, ni lo soy.
-Sólo deseo morir a tu lado... Amor.
-Pues yo ya soy vieja, poco me queda.
-Yo no veo el tiempo que queda, para mí todas las horas son "primavera".
El amor rodea a estos dos seres diferentes en aspecto, y sin embargo, almas gemelas.
Se causarán, sé que sí, que lo harán con muchos invitados y baile hasta la madrugada.
Es el amor el que decide su rumbo, mientras haya amor, todo será color de rosa.
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ResponderEliminarPero que no! - replicó la abuela imbatible en su pequeñez-Nosotros sobrevivimos a una guerra mundial y este bicho es una insignificancia con aquello que pasamos. Y si me mata, pasaré a mejor vida.
ResponderEliminar-Tú, la mía Mamma, no lo quieres entender-una gruesa y ronca voz con la ira de la desesperación, puño alzado, rebota en la piazza-Habría que quedarse en la nostra casa, no venirnos a este parque. En Milano todo es una calamidad... No ves tu riesgo? Yo quiero esos besos tuos, los spaguetti, la Tua pizza...
-Dijiste que lloverían mujeres , ¡y del cielo solo cayeron cerdos muertos!
ResponderEliminar- Pedí trufas para la pócima y trajiste habichuelas en lata. A lo milagros no se les regatea, padre mío. ,Acaso trajiste ahora las pulgas rojas de Marte y las blancas de la luna?
-Sí, aquí están, una de Marte y 15 de las otras , es lo que conseguí. Las he adiestrado en cantar boleros con sus voces finitas. Escucha.
- ¡Precioso! Toma 7 todas blancas y plántalas en El Desierto de los bobos donde la ignorancia echa raíces y nada bueno puede crecer. Siéntate a esperar hasta que se vuelva un lago, del Lago de los sabios beberás un vaso y te tragas a las otras. Si no deseas regresar por las bisectrices , hazlo en una cebra, yo desde aquí sostendré la señal.
Fueron instantes y Todo quedó sumergido, luego tembló y las montañas se separaron de las aguas. De profundis emergieron dos seres con patas de rana, ataviados como los buzos, sin llevar ningún traje.
Uno era pequeño y encorvado , el otro de dimensiones sáuricas Distribuían panfletos mucosos de una moderna religión basada en el mutuo respeto entre seres vivientes a través del paladar: ¡COMEOS LOS UNOS A LOS OTROS!
Tal, la premisa principal.
Luego anunciaba :
¡Nyarlathotep quiere que le pongas la h!
¡Yogh Sothoth ha vuelto!
¡Azathoth cuenta contigo!
Todas noticias formidables.
La forma grossa habló:-Lo bueno de ser peces fritos en la misma sartén es que luego puedes reutilizar el aceite, para lo que vendrá.
- Muy cierto, aunque de haber traído las trufas , nada de esto habría sucedido.
-Tranquila, Cossette, hija mía , todo saldrá de acuerdo a lo previsto. Esa silueta ondulante … aquella, la amarilla a lunares ¿Es un teletaxi?
-Sí , papito querido.
-Abordémoslo. Nadie nos está apurando pero tampoco es que nos sobre el tiempo, habiendo tanto por hacer.
Todo quedó en empate; nadie ganaba esta vez.
ResponderEliminarEl piedra, papel o tijera, demuestra sin dudas el carácter de ella, y el de él... Dos piedras que por duras, nadie podría romper.
-¡Está bien, está bien abuela...
El periódico para usted!