Miércoles 28 de Enero como estaba previsto se presentó en Santa Cruz de Tenerife el cortometraje ALGO QUE APRENDER. En ninguno de los estrenos a cortometrajes a los que he asistido a lo largo de mis años me he encontrado tanto público. En la sala grande del RENOIR PRICE algunas personas visionaron el corto sentados en el suelo y otras de pie, ante tanta expectación estaba preparado para ver un gran trabajo. Un trabajo rodado en 35 mm y por tanto me suponía que tenía que ser gran cosa. No obstante contaba con el patrocinio del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, Televisión Canaria y Egeda. Empieza la proyección, previas palabras de su directora y guionista María Eugenia Arteaga y de algunos actores, etc, los primeros planos prometen, el sonido es bueno (poco frecuente en estos tipos de rodajes), la fotografía canta entre los planos interiores y exteriores y te das cuenta que el guión empieza a ser previsible y los personajes que inicialmente prometen van perdiendo fuerza. Termina el corto y si yo hubiera sido la directora lo habría pasado realmente mal. El público tardó en aplaudir como es menester en estos casos, aplauso que se hizo rogar y que al final estalló creo que salvado y de forma impulsiva contagiada por aquellos que tenían algo que ver con este film. Esos segundos se hicieron eternos para mí, imagino como serían para los integrantes del cortometraje y para su directora y guionista.
Resumiendo, ALGO QUE APRENDER es un cortometraje visible, pero nunca para rodarlo en 35 mm (no sé quién está detrás o de quién es amiga la directora). Un trabajo de este tipo va sobrado grabado en digital, es como utilizar un Mercedes para visitar a la vecina que vive en la calle de abajo. La tecnología actual permite grabar un trabajo de estas caracteristicas con una gran calidad, pero es como muy romántico grabar en 35. La interpretación de Pape Monsoriu es buena, está bien elegida para su papel, es creíble. Como dije, la calidad del sonido es correcta y también el montaje. Tomas complicadas como la escena en la discoteca está bien salvada, pero el guión es flojo, sin fondo, emplea palabras mal sonante sin sentido y con el único objetivo de captar la atención del espectador (recurso fácil, para intentar transgredir) y el final te deja “sin chicha ni limoná”, consecuencia imagino de la juventud de su directora. Pero creo que si continúa en la perseverancia y consigue otra subvención, en poco tiempo la directora nos aportará algo de más calidad. Suerte y a por todas María Eugenia, que complicado es rodar en las Islas, más siendo joven y mujer.
- Rectificar dice mucho de quien lo hace. Me apuntan en una de las opiniones vertidas en este blog, que el corto se rodó en digital y luego se "hinchó" a 35 mm. Pero no es la información que transmitieron en la presentación, ni la que hacen circular en otros medios. El caso viene a ser el mismo, los costes de inflado a 35 mm son mayúsculos, suelen realizarse cuando el trabajo ha obtenido previamente un éxito de crítica o público y existen posibilidades de volar más alto, como presentaciones acertámenes internacionales, etc.-
Gracias por tu rápido reportaje. Sólo aclararte que el corto se rodó en digital (DVcam y miniDV), y posteriormente fue kinescopado a 35mm
ResponderEliminarsaludos
En este caso el hinchado a 35 es condiciónn impresicindible si has recibido una ayuda del gobierno de canarias
ResponderEliminar¿Por qué?
ResponderEliminarSólo es curiosidad