07 marzo, 2009

El Extraño Caso de la Nominación a 13 Oscar

El Extraño Caso de Benjamin Button





A esta altura del cine con las miles de películas rodadas y millones de guiones escritos, no entiendo como se puede rodar una película con la repetida escena de la típica pareja que vive su amor en un colchón en medio de un piso casi vacío y que empieza a pintar las paredes y terminan jugando y corriendo uno tras otro con las brochas, ¿Cuántas veces han visto esa escena? O el típico atardecer… Si deciden ver esta película vayan descansados, tendrán que soportar casi 15 minutos de introducción de voz en off, que nos acompaña a lo largo de todo el film y que los verdaderos expertos en cine detestan. El cine es cine (arte de lo visual) y para que nos narren una película, leemos la novela, que siempre resulta más estimulante. Lo único que salva el film es los efectos digitales para que Brad Pitt pase de tener 80 años a ser un bebe. No confundir y creer que se ha hecho con maquillaje. Al actor se le grabó todo un repertorio de expresiones y muecas con diecisiete cámaras conjuntas que posteriormente se procesaron informáticamente, que si eres un espectador exigente y contemplativo te puede cantar en algunas escenas y sobre todo en los primeros planos del protagonista por la poca plasticidad de sus gestos (tipo tamagochi). A favor de la película y por lo único que vale la pena verla es por esos efectos especiales y ese largo recorrido por la edad de sus protagonistas, en los que por cierto trabaja una empresa española. Destacaríamos también los escenarios que nos llevan al siglo pasado por medio de la narración de una anciana (Julia Ormond), en la cama de un hospital esperando la muerte y que desde la primera escena hasta la última permanece. Todos olvidaron la interpretación de Taraji P. Henson (más merecedora que Penélope Cruz del Oscar a actriz de reparto),Tilda Swinton y Cate Blanchett, trabajo muy por encima de la actuación de Brad Pitt. La película fue candidata a 13 premios Oscar 2009, una credencial importante para visionarla, pero al film le sobra una hora, se hace insufrible el paso por cada minuto en la vida del protagonista y su guión cojea. Cuando el guionista estaba perdido y sin ideas le monta a Brad Pitt un rollete por ejemplo con una tía que aparece en un hotel. Otros guionistas sacan un revolver y matan a alguien.


Crítica: Francisco Concepción Alvarez

2 comentarios:

  1. Sinceramente, prefiero el revól ver. A pesar de que nunca me han interesado las historias basadas en efectos especiales, salvo que se trate de una buena historia de ciencia ficción, leer ciertos comentarios de la prensa especializada me había hecho dudar, imaginarme que el guión podría justificar tragarme varias horas de Brad Pitt maquillado (o digitalizado). Gracias. Me has ahorrado muuuuuchos minutos de tedio.

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  2. Otra cosa, que ya me olvidaba. Por más que me alegre del premio a una española, ¿no cantan demasiado los oscars? De unos años a esta parte no hay la más mínima emoción. Incluso el oscar a Heath Ledger, deja bastante indiferente por lo previsible.
    Por cierto, también prefiero a Cate Blanchett

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