14 marzo, 2011

El viaje

Hoy me sucedió
Conseguí acudir a tu fiesta
Solo tuve que subirme al tren para entender
Que querías estar solitaria,
Tu mirada tras los lentes se percibía
Triste y lánguida,
Tus vestiduras dejaban vislumbrar tu silueta
A pesar de estar concurrida, ¡-la fiesta- ¡
Se te acertaba aburrida y cansada,
Otros miraban de reojo, olvidando
Que yo estaba a tu lado, aunque tú ni me recuerdes.
Siempre coincidimos en el mismo trayecto,
El mismo que lee la prensa, cada día a la misma
Hora, en el mismo itinerario, en el mismo tren
En el mismo espacio.
Mi mirada clavada en el suelo de cuadros,
Mientras pinto en mi cerebro imágenes musicales
Que me acercan a ti, por la ventana solo acierto
A ver el reflejo de tus gafas, y tu cabizbaja,
Seguramente pensado en el.

Texto: Marisol Tejero (Maica)
Más sobre este texto aquí

13 comentarios:

  1. muy bonito y sentido, llena de romanticismo,me encató..

    ResponderEliminar
  2. Poético, con sentimiento.

    Muy bonito

    ResponderEliminar
  3. ¡Me gusto mucho!
    A mi me parece increíble el modo en que día tras día -en un trayecto rutinario- creamos lazos 'visuales con gente de la que jamás sabremos el nombre.
    Un saludo lejano :]
    M.m.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta cómo te metes en la piel de uno de los habituales del tren, que le atribuye a la mujer con la que se encuentra día a día una vida que solo él supone hace el mismo ejercicio de imaginación que se nos ha pedido hacer a partir de una foto a los que rodamos en esta esfera.
    Muy bien.

    ResponderEliminar
  5. ¿A quién no le ha pasado alguna vez?... y la visión se convierte en sueño y el sueño en ensoñación... y se elaboran incluso historias sobre nuestros frecuentes encuentros con los desconocidos habituales. En el bar, en el supermercado, en el tranvía,... Buena lectura de la "chica del tranvía", Maica

    ResponderEliminar
  6. Buen enfoque del texto, una mirada lejana que no repara en el primer plano, al que casi todos nos dirigimos por su fuerza.

    No me gusta el tratamiento del texto, me descoloca tanta mayúscula y una puntuación extraña.

    ResponderEliminar
  7. El chico del periódico por fin logró darse cuenta de que ella quería ir sola, al menos así pudo sentirse más cercano, ya que no con el cuerpo, con la ompresnsión y la fantasía.

    Un saludo Á.

    ResponderEliminar
  8. catherine15/3/11, 2:12

    Excelente idea la de los habituales, cada uno inventando su historia y mirando de reojo o tras sus gafas.
    El tratamiento del texto me hizo pensar que iba a leer un poema.

    ResponderEliminar
  9. Nos ocurre a menudo. A mí me pasa que saludo a personas por la calle de quien desconozco todo, hasta su nombre, sólo porque cada día, a la misma y en el mismo trayecto coincidimos en algún lugar.
    Es como si todo estuviera bien, ordenado, en su lugar...

    ResponderEliminar
  10. Primero dar las gracias a todos por manifestaros en los comentarios
    unos por agrado e incluso por la critica de la escritura.
    No sé quizás ni conjugar los verbos
    pero si se transmitir lo que siento.
    Gracias

    ResponderEliminar
  11. ____corrigiendo con mi word____

    Hoy me sucedió
    conseguí acudir a tu fiesta
    solo tuve que subirme al tren para entender
    que querías estar solitaria,
    tu mirada tras los lentes se percibía
    triste y lánguida.
    Tus vestiduras dejaban vislumbrar tu silueta
    a pesar de estar concurrida ¡-la fiesta- ¡
    se te acertaba aburrida y cansada,
    otros miraban de reojo olvidando
    que yo estaba a tu lado aunque tú ni me recuerdes.
    Siempre coincidimos en el mismo trayecto,
    el mismo que lee la prensa, cada día a la misma
    hora, en el mismo itinerario, en el mismo tren
    en el mismo espacio.
    Mi mirada clavada en el suelo de cuadros
    mientras pinto en mi cerebro imágenes musicales
    que me acercan a ti, por la ventana solo acierto
    a ver el reflejo de tus gafas y tu cabizbaja
    seguramente pensado en el.

    ResponderEliminar
  12. Me ha encantado. Soy una romántica y el detalle de compartir el estado de ánimo mientras la mira a través del cristal. Y ese dar amor sin pedir nada...

    ResponderEliminar
  13. Me ha gustado mucho la historia. A veces, no nos fijamos lo suficiente y esas cosas pasan.
    Besos que miren a los lados, para no perderse nada.

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.