Esperamos no causarle inconvenientes, pero es nuestro deber informarle que ha sido elegido para morir el 26 de mayo del presente año.
Se ruega que espere a su contacto vestido con ropa cómoda, a ser posible descansado y desayunado. La hora en la que se presentará en su dormitorio es a las 9:44 de la mañana. Cumplimos con avisarle que el contacto no suele esperar, carece de paciencia y no entiende ningún idioma conocido. No tema, el contacto es inconfundible. Le recordamos que camina muy rápido y que suele trabajar sin descanso, por lo que le rogamos que desestime esconderse debajo de su cama o entretenerse en casas de amigos; pues con esto sólo conseguirá que lo lleve más de prisa.
Por último queremos pedirle que no mantenga contacto visual con él para evitar traumas mayores; y le recordamos que sea cauteloso en no pisarle tampoco la capa.
Confiando en su buen juicio y en que agradecerá nuestros consejos, nos despedimos deseándole un feliz viaje.
Texto: Mª Paz Ruiz Gil
Con sinceridad a mí me "encantaría" ser avisado o nominado con tiempo; supongo que al no temerla aprovecharía mucho más el tiempo hasta la fecha marcada, a buen seguro que sí. Me gustó Mª Paz. Un saludo
ResponderEliminarEn el romance medieval , la víctima pide un día mas para despedirse de su amada; dicho plazo es prolongado solo una hora y el amante se cae brutalmente cuando intentaba subid el muro que le separaba de su objetivo pues la cuerda es muy liviana ( las trenzas de ella) y se rompe.
ResponderEliminar"Oh muerte tan rigurosa, dejame vivir un día, un día no puedo darte, una hora tienes de vida".
No se si me gustaría saber cuando llegara mi hora, quizás un par de meses antes para poderme despedir pero, estar ahora con plazo fijo creo que seria complicado. Aunque, quien sabe? Dejaría de preocuparía pir la hipoteca y escribiría mas.
Buen texto M. Paz. Un saludo. A
Lo más terrible de a pena de muerte es saber que tienes fecha fija de caducidad e inapelable. Al menos, es lo que yo siento.
ResponderEliminarNo quiero saber nada. Si viene a entregarme la notificación, haré como que no entiendo su idioma.
En todo caso, el texto es original y bueno y lo he disfrutado, no sin un cierto repelús.
Sí, da repelús, como dice Ana, y recuerda, como bien dice Montxu, a estar nominado, como en El Gran hermano. Pero no deja de ser un tema que nos preocupa y obsesiona, imaginémonos que estamos en el corredor de la muerte, yo preferiría que la muerte se mostrara conmigo asesina y fiera, que me arrancara las tripas y muriera desangrado; y no de esa manera tan fría y educada a la que tenemos que pedir disculpas si no estamos preparados.
ResponderEliminarEnhorabuena M. Paz, nos dejas pensando en ella y mirando el almanaque.
A mí, Mari Paz, si tienes manga con ella (con la muerte), por favor, le dices que aquí le espero cuando quiera, pero que no avise. Tal como soy, si me quedara poco, no podría soportar la ansiedad de hacer todo lo que quiero hacer antes de morirme y no tener tiempo de hacerlo. Probablemente vendría a buscarme antes porque se me adelantaría la fecha de pura ansiedad mortal... No. A mi, como a Marcos, que me sorprenda. Pero que no me haga sufrir mucho...
ResponderEliminarBuen texto M. Paz.
Refrescante. Me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos,
Anabel
No creo que este texto difiera mucho de la realidad. Aunque creo que ahora te envían un sms, es instantáneo y más inmediato.
ResponderEliminarMe gusta este tipo de textos. Algo que por lo que estoy seguro que todos pasaremos.
Tú dirás lo que quieras, Mª Paz, pero yo pienso hacerme la loca.
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