Como veis, estábamos todos: Inma, Dácil, Francisco, Marcos, Anabel -a lo Blade Runner, genial!-, yo y, discreto, sin dejarse ver pero presente, Amando.
Junto a Dácil, la maravillosa Elsa López, todo un prodigio de calidez, humanidad y escritora excepcional.
A su lado, Iván González, nuestro maestro de ceremonias favorito.
Y en la distancia, pero presentes, todos vosotros, nuestros amigos esféricos, seguidores de 7 Plumas.
PS: Anabel sale más guapa en otras fotos, pero en esta salimos todos
Bonita fotico y cariñoso texto, muy tuyo Ana por la presencia de toda la gente que no se ve.
ResponderEliminarUn beso.
Anabel está guapa en esa también, y todos los demás, guapos y radiantes.
ResponderEliminarBesos
Sólo para daros envidia. Hace unas semanas estuve en esa habitación que se vislumbra tras la sonrisa de Anabel, su santuario de escritora, del pedazo escritora que es...
ResponderEliminarVale, ya sé que no vale para nada. Que estuve tan discretamente que ni estuve. Grrrrrr. Ni por teléfono. Qué desastre, qué coincidencias...
Seré capaz de conseguir algo parecido en Segovia el próximo día 8 de junio...?
Mejor no compararé e intentaré disfrutar de quienes vengan...
Que rescata tengo. Que fiesta. No miento. Ni en las noches más locas he terminado igual. Prometo volver y narrar y dar la gracias a tanta gente. Gracias a todos.
ResponderEliminarFranCo
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ResponderEliminarBuena foto Ana. Lo que la estropea un poco es la cabeza esa de ahí abajo (ya se me ven las clareas...). Las manos de Ángeles al lado haciendo la foto quedaron mejor.
ResponderEliminarAmando no te preocupes. Lo que sientes será lo que sentiremos todos los que no podamos estar el día 8 de junio. Lo importante es que Oscurece en Edimburgo siga hablando en cuantos más lugares, mejor.
Catherine, es que sin vosotros, los comentaristas, Oscurece en Edimburgo no sería lo que es. Estuvisteis muy presentes en su gestación y seguís presentes en su salida al mundo y en nuestros corazones (siento parecer un poco cursi, pero es así).
ResponderEliminarÁngeles, lo que pasa es que no me gustó poner una foto en la que Anabel sale con los ojos cerrados, cuando los tiene tan bonitos. Soy una pejiguera, lo sé.
Amando, cada presentación será única, porque la energía que se mueva no será la misma. Pero la unión entre nosotros, estemos o no presentes, sí que será la misma, porque tú estabas allí, de una forma u otra.
Con clareas o sin ellas, fue estupendo tener esa cabeza con nosotros... y el resto del cuerpo...
Besos a todos