Moda primavera verano era el anuncio de la portada del magazín que la adolescente hojeaba sobre la barra, mientras sorbía su helado de cucurucho.
Con la falda desplegada sobre el taburete, cruzaba sus piernas que seguramente crecían al compás de un estío lento y perezoso, como la lengua rozando el copete de vainilla y limón.
Agridulce fue el estremecimiento del cincuentón al contemplar la escena a través de la vidriera.
Texto: Lucía Díaz.
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Rico y sugerente tu texto, Lucía, con ecos de tórrido estío de lo más literario. Estupendo
ResponderEliminarDe rechupete!!!
ResponderEliminarAunque suene a tópico, es un texto fresco, ágil.
Me ha encantado.
Un texto muy veraniego... Ay, estos cincuentones.
ResponderEliminarRespira verano por las cuatro esquinas. Lo del "estremecimiento agridulce" del cincuentón a pesar del dulce helado y sobre todo del movimiento de piernas ha sido genial. Enhorabuena
ResponderEliminarMe temo que la franja de edad proclive a ese tipo de estremecimiento es muy...muy amplia. Muy bueno.
ResponderEliminarGenial el texto. Transmite el sabor dulce del helado y la juventud y el sabor agridulce de la madurez que entiende que pasó el tiempo de disfrutarlo.
ResponderEliminarFelicidades
Muchas gracias a la Esfera Cultural por la publicación, Muchas gracias por los comentarios. Saludos desde el invierno argentino.
ResponderEliminarLucía
¿Sólo del cincuentón? Seguro que todos los que la vieron se estremecieron.
ResponderEliminarBesos de vainilla.
Bellísimo texto. ¡Felicitaciones, Lucía!
ResponderEliminarSaludos.
¡cuántas sugerencias en el cucurucho, en el cruce de piernas¡
ResponderEliminarEs fácil imaginar la mirada del cincuentón.
Aunque, al pobre hombre, muy refrescante no le debe de resultar.
Saludos
Lucía:
ResponderEliminarFresco y ágil micro, como el helado, como la lengua que crece y las piernas que se estiran entre las faldas.
Como la mirada sintética del cincuentón, que no deja por ello de ser fresca y ágil (algunos cincuentones lo somos :-)
Un abrazo Á.
Gabriel, gracias y abrazo!
ResponderEliminarElena: un beso de chocolate para variar.
Ángeles: un abracito.
Lucía