02 octubre, 2012

Historias de portería en casa

Pensaba escribir un comentario en este post, pero quizá ya sea un poco tarde. Así que aquí dejo eco de que tengo en mis manos los ejemplares que he adquirido de Historias de portería.

En estos tiempos de tecnología, virtualidad y comunicación permanente, online y global, es una suerte poder tocar (eso sí que es tecnología digital) un libro en el que uno ha tenido algo que ver, además de poder compartir páginas con otros escritores con los que disfruta en este rincón de la blogosfera.

Ayer, sentado en un banco de la calle, leí (convendría decir releí) algunas de las historias y no sé si será efecto del papel, pero todas ellas adquirieron una fisonomía especial, como si su volumen acreciera, como si su peso específico fuese más alto. No es que antes fueran más flojas, pero quizá sí más etéreas.

El sábado por la mañana, y con una seguridad aplastante, Matilde Asensi afirmó en Segovia, durante el Hay Festival que el libro de papel convivirá con el digital. Éste ha llegado para quedarse, como llegó la televisión, como antes había llegado el cine, como antes la radio. Y no por ello el teatro ha desaparecido. Cada avance no tiene por qué fagocitar otras cosas, simplemente estarán y cada una ocupará el puesto que le corresponda. Sólo el tiempo dirá.

Lo que ahora sí digo es que en estos tiempos, todavía tocar papel tiene algo especial, algo que ningún dispositivo electrónico puede sustituir, al menos de momento.

No os quiero dar envidia, pero ya están los ejemplares distribuidos: en mi estantería, en la de la biblioteca, y en poder de alguna amiga...

De nuevo la tenacidad de Francisco Concepción Álvarez (alma máter de estas iniciativas, y único miembro del comité editorial que no tiene enlace, porque él es así de suyo) vuelve a dar sus pequeños frutos. De nuevo con nosotros, en nuestras estanterías otra criatura de "La Esfera Cultural", la cuarta.

Por cierto, el prólogo de Ángeles Jiménez es una auténtica delicia que nadie debería perderse. Por mucho que ella piense lo contrario, algunos sí leemos prólogos.


Aquí puedes escuchar el prólogo del libro.

9 comentarios:

  1. Amando, el placer es mío poder compartir letras en el libro contigo y con el resto de escritores.
    Tu labor en La Esfera no deja de ser menos importante que la mía. Participas, coordinas, haces correcciones, prólogos, formas partes del comité de selección... y para más INRI adquieres varios ejemplares. ¿Quién da más?

    Coincido contigo, cuando dices que los relatos adquieren volumen cuando se leen en papel. No me preguntes el porqué. No tengo una explicación.

    Matilde Asensi creo que tiene razón. Que el formato digital y el de papel convivirán durante un tiempo. No me aventuro a decir cuanto, pero seguro que más de una década. ¿Alguien imagina regalarle a un amigo/amante/familiar un libro grabado en un archivo digital? ¿Cómo se lo entregas? ¿Grabado en un pen, en un CD, se lo envías por mail? Definitivamente se dejarán de regalar libros, como pasó con la música y los CD´S. Otra estocada a la literatura.

    Amando, creo que el motivo por el que la gente no lee los prólogos de los libros, es que habitualmente son una loza. El de “Historias de portería” es un prólogo muy en la línea de los relatos que contiene. Corto, ágil, irónico y sin que su autora quiera mostrar dotes de escritora por encima de los autores, como suelen hacer los prologuistas, que intentan eclipsar al autor.

    Pues que en La Esfera nos apuntamos entre todos este nuevo tanto. A disfrutar con su relectura y a tocarlo.

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  2. Me vais a perdonar, porque sabéis que agradezco el trabajo de todos vosotros, pero hoy me limito a comentar el prólogo de Ángeles Jiménez. Ya tengo el libro en mi poder y es una maravilla. (Teniendo en cuenta que le hemos contado todo cuanto sabíamos...) Te lo perdono, me quitas un peso de encima, porque has estado a la altura de lo que se espera de ti y no es fácil guardar tanto sercreto, jaja. Tómese con ironia, naturalmente.
    En serio un prólogo que nadie va a dejar de leer, así como la contra de Francisco.
    Amando, el papel existirá simepre. Aquí tenemos una prueba.
    Besos, escritores cotillas.

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  3. Gracias, mis queridos lectores esféricos, esas cosas son las que inspiran estas rodaduras cómplices, me halagan sus comentarios, es un placer escribir con ustedes.
    En cuanto a lo de la estéril confrontación papel/megas, estoy de acuerdo con ustedes, creo que coexistirán, no me imagino un mundo sin libros que tocar, y confieso que tengo eBook operativo... Jejeje!!!
    Un beso a todos

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  4. Yo también lo tengo ya!!!!!
    El prólogo es una verdadera historia de portería, la narración, digna de una portera.
    Es fantástico formar parte de un proyecto como este.
    Me siento muy afortunada.

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  5. ¡Ya lo tengo! Y ya lo he leído por tercera vez, pero, en esta ocasión, ni con prisas ni con la lupa de detective sino disfrutando muchísimo desde el primer instante en que he entrado en el edificio de la calle Bermúdez.
    Vecinos, ¿estáis de acuerdo en que, por su estupenda bienvenida, la portera se merece que, estas Navidades, le aumentemos las estrenas?

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  6. La portera es cierto que este año ha tenido trabajo.
    Voto por una extra navideño. Como apunta Ana Crespo.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Gracias, Voz Silenciosa por narrar el prólogo tan bien.

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  9. De Ángeles. Gracias a ti por escribirlo. Aquí, en La Esfera, me resulta tan fácil leer...

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