06 octubre, 2012

Lo que queda de Dios


Aparecían como ángeles entre las partículas de luz que ofrecían los rayos del sol al caer la tarde; colgaban de sus brazos enormes cestas atestadas de bocadillos y termos con chocolate caliente que repartían siempre acompañados de una sonrisa. Una multitud de seres hambrientos se acercaba silenciosa, guardaban un admirable orden que brotaba de la única posesión que aún les quedaba: su dignidad. Surgían de distintas partes de la ciudad en busca de esa exclusiva comida del día amparándose en la oscuridad de la noche para ocultar su identidad; Se habían multiplicado en poco tiempo convirtiéndose en hijos de la calle”... 
Al terminar la lectura Norberto Cazorla rompió en sollozos. Nunca imaginó cuando escribió aquella novela de ficción, que estas palabras se copiarían literalmente como noticia un año después. Colocó el ejemplar de su novela entre sus últimos enseres y salió de la penumbra, lentamente se acercó al fuego que los supervivientes habían improvisado en la calle para calentarse de las gélidas temperaturas invernales; mantener vivo el fuego era cuestión de supervivencia para estos seres dejados de la mano de Dios. Las llamas devoraban insaciables muebles, objetos y fotos; registros de vidas completas…Sacrificó lo que le quedaba de su creación literaria, los restos de sus recuerdos familiares y se quedó allí abstraído viendo consumirse toda su existencia entre las llamas. ..
Reaccionó al sonido de los altavoces; verlas aparecer cada día al ocaso les devolvía la esperanza…Y se unió a las sombras que poco a poco emergían de la oscuridad.

Texto: María Isabel Machín

Narración: La Voz Silenciosa

11 comentarios:

  1. Un texto dentro de otro y profundamnete real. Me ha impresionado.
    Un beso.

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  2. Terrible!
    Me ha conmocionado por cuanto tiene de realidad.
    El final es muy bueno. El texto es muy bueno.

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  3. Queridas Isolda y Ana, gracias por vuestros comentarios tan valiosos para mí y que me animan a seguir escribiendo.

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  4. ¿Y ante este camino que se nos presenta seguiremos sin organizarnos por lo humano, por lo que de verdad importa?
    Gran texto, Isabel

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  5. Amando: Espero que precisamente por lo que tenemos de "humanos", seamos capaces de organizarnos para no dejarnos arrebatar los derechos que con tantos esfuerzos conseguimos y que estamos perdiendo día a día como algo “normal”, hasta el punto de que estamos dejando desnudos de protección a las próximas generaciones y ya sabemos, por la historia, que males trae el desamparo social.
    Yo espero que nos instalemos en la cordura, la empatía, la solidaridad, para crear un mundo mejor. Por soñar que no quede.
    Gracias por tu opinión sobre el texto.Viniendo de ustedes exhorta, como antes dije, a seguir escribiendo y mejorando.

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  6. Agradecer una vez más a "la voz silenciosa" la magnifica narración del texto.Asi mismo la lectura correcta de un error que no había notado y que agradezco.
    "Una multitud de seres hambrientos se acercaban silenciosos" corregido en la lectura que haces por : "se acercaba silenciosa" Gracias José Francisco.

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  7. Perdón por el atrevimiento, pero me permití hacer esa pequeña corrección. Manos mal, temía que te enfadaras. Un abrazo y gracias. Os admiro a todos tanto que siento temor ante estas pequeñas cosas.

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  8. Isabel felicitarte por este texto y decirte que ya tienes corregida la frase.
    Un abrazo

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  9. Gracias Inma, gracias a los dos.

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  10. Inquietante historia por la posibilidad de basarse en hechos reales. Da miedo, como nos quieren pintar las perspectivas. Propongo que utilicemos entre todos pinturas de colores, ¿se animan, creadores?

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  11. Tienes razón Ángeles, colorear el sombrío mundo que nos pintan puede ser una buena opción para los creadores.
    Pero para mí ante todo, está la opción de ser leal conmigo misma, con el sentimiento que me mueve a crear; aunque lo que cuente impresione, porque estoy impresionada; pero se que mañana, seré igual de leal al sentimiento de alegría; al de amor, al de pasión,al de misterio, o al mismísimo desengaño; porque coexisten en nosotros una amalgama de sentimientos dormidos que despiertan de pronto y se adueñan de nuestras letras, la mayoría de las veces por caminos inesperados.
    Gracias por acercarte a mis letras y por tu opinión Ángeles.
    Un abrazo

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