29 octubre, 2013

Arte, desnudos y libros

Sofá azul, de Miles Willians Mathis 
Miscelánea literaria
Hace unos meses le dediqué una entrada en el blog a la pintura y los libros. En Diez pinturas con literatura seleccioné diez obras en la que los libros, aunque representaban un papel secundario, eran parte fundamental de las obras. Hoy os traigo algo similar, aunque en este caso, lo que predomina son obras de mujeres desnudas. Conociendo un poco el blog me imagino que ya sabréis por donde puede ir la entrada de hoy, pero voy a intentar sorprenderos un poco con una serie de recomendaciones literarias que en mi opinión casan de maravilla con los cuadros que veréis a continuación.  Porque más allá del erotismo que sugieren de una forma explícita y sin ambages estas pinturas, el otro erotismo, el literario, también esta muy presente y enseguida vais a entender el porqué. Ahora que la literatura erótica y romántica está más de moda que nunca voy a darle una vuelta de tuerca al tema. Una buena lectura erótica también podría ser la de esos libros que nos desnudan por dentro y por fuera, que nos deja un estupendo regusto que no varía con el paso del tiempo, que nos invita a reflexionar, que nos golpea en lo más hondo, que nos hace meternos dentro de los personajes. Lecturas en la que paladeamos cada palabra, cada situación, desde un estado que se acerca a lo febril.

Si más, os invito a que veáis y disfrutéis estos maravillosos cuadros y  las lecturas que los acompañan. 

¿Qué estarán leyendo estas mujeres desnudas?

Mujer desnuda leyendo (c.1880-1885 )- Edgar Degas (1834-1917)
Nuestra primera lectora tiene toda la pinta de estar leyendo Crimen y castigo. Esta completamente absorta, dentro del libro, angustiada por conocer el desenlace de la novela que la tiene enganchada varios días. Me da la sensación que va por el pasaje en el cual el juez Petrovich acusa directamente a Raskolnikov del asesinato de la usurera, durante el interrogatorio en el que le insta a que se entregue. 


Lectura desnuda (c.1927). Alfred Henry Maurer (1868-1932).
Aquí nos encontramos con una mujer leyendo una novela por entregas, cosa que antiguamente era de lo más habitual. La novela que está leyendo es Historia de dos ciudades, de Charles Dickens. En este preciso instante lee que mientras en Francia una inmensa mayoría del pueblo, subyugada a los caprichos de la aristocracia y el clero, está a punto de cambiar las cosas a sangre y fuego, en la flemática Inglaterra ven los acontecimientos con temor y con miedo ante un posible contagio. 


Muchacha leyendo (c.1886/1887). Theodore Roussel (1847-1926)
La muchacha de Roussel esta alucinado con la lectura de Madame Bovary. No hay más que contemplar la expresión de su rostro, para darse cuenta de que está acompañando a Enma Bovary en algún tórrido pasaje de la relación extraconyugal que está manteniendo con su amante Rodolfo Boulanger. 



Mujer desnuda leyendo. Howard Chandler Christy (1873-1952).
Nuestra siguiente protagonista está leyendo La impaciencia del corazón (La piedad peligrosa). Ya quedan pocas páginas para que nuestra musa termine de leer la novela y pese a que espera un final feliz, intuye que no va a ser ese el caso, porque la compasión y las falsas esperanzas que le ha dado el oficial Anton Hofmiller, a la tullida y frágil Edith, tienen que acabar explotando por algún lado. 



Romance - Estudio desnudo (c. 1896). Kenyon Cox (1856-1919).
La protagonista está saboreando una de las historias más bellas y románticas de todos los tiempos: Orgullo y prejuicio. Su mente está ahora en la campiña inglesa. Sigue con detenimiento y ansiedad la relación amor-odio entre Elizabeth Bennet y Mr. Darcy. Una vez terminada su lectura, pasará a ser uno de sus libros de cabecera. 



Mujer desnuda leyendo. Isaac Israëls (1865-1934)

La mujer de Isacc Israël tiene toda la pinta de estar devorando El conde de Montecristo. Se aprecia claramente que está empezando a darse cuenta de que el bueno de Edmond Dantes no va a dejar títere con cabeza y que la venganza es un plato que se sirve frió, aunque alguno de los que se la liaron al otrora efímero capitán de El faraón , más que fríos se van a quedar helados con la que les tiene preparada.


¿Os ha gustado la entrada?

He leído los seis libros que os he mencionado y son todos excelentes. Así que no os lo penséis dos veces y si no los habéis leído, quitaros toda la ropa y a leer se ha dicho.

Artículo: DavidMore

5 comentarios:

  1. Un cuarto gris donde semi difuso respladece el sofá azul y la mujer atrapa la mirada con su bella desnudez. Algo perfecto. Poco importa lo que lea, pudiera ser desde un directorio hasta una teoría Kantiana.
    En lo personal habemos quienes prefieren que lea algo erótico.

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  2. Sugerente y espléndido trabajo.

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  3. Personalmente es una entrada que me ha gustado por encima de otras, porque me ha hecho trabajar la mente y de esa manera rememorar esos seis magníficos libros que he puesto como ejemplos. De hecho, me dan ganas de leer los seis de nuevo, pero esperaré un tiempo que me estoy auto imponiendo un "overbooking" lector muy elevado en este final de año.
    Saludos.

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  4. Fantástica entrada, David, tanto por las pinturas como por las referencias literarias.
    Dan ganas de desnudarse y ponerse a leer El amante de la China del Norte.

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