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| Cómo no debes escribir una novela |
Quizás no haya una fórmula mágica para escribir una novela, o quizás exista más de una. Desde luego que en el mercado existen cientos de títulos de teoría de la creación literaria, que dan pautas y consejos a seguir para alcanzar el éxito, pero algo me dice que no debe ser tan fácil, y esta es una deducción por eliminación. Si fuera tan fácil, habría muchos más autores de éxito y los las listas de libros más vendidos resultarían más dinámicas y no tan monótonas.
Existe un libro delicioso titulado "Cómo no escribir una novela", cuyos autores Howard Mittelmark y Sandra Newman, recopilan 200 errores típicos que prácticamente imposibilitan el éxito de una novela.
Existe un libro delicioso titulado "Cómo no escribir una novela", cuyos autores Howard Mittelmark y Sandra Newman, recopilan 200 errores típicos que prácticamente imposibilitan el éxito de una novela.
En sus páginas se pueden encontrar consejos para evitar la falta de tensión narrativa; consejos para combatir el exceso de información que se le proporciona al lector y que impide la fácil comprensión de la historia que se pretende contar; consejos para mantener cautivo el interés del lector hasta el momento preciso; consejos para evitar tomar al lector
por tonto, algo de lo que inevitablemente acabará por darse cuenta y le hará pagar muy caro al autor, con el desinterés y puede que hasta el desprecio más absoluto. |
| Título: Como no escribir una novela Autores: Howard Mittelmark y Sandra Newman Nº de páginas: 288 págs. Editoral: SEIX BARRAL ISBN: 9788432232008 |
¿Qué hay de esos desenlaces sin antecedentes?, y ¿qué de esos antecedentes sin desenlace?
Si tu historia tiene buenos demasiado buenos o malos demasiado malos, probablemente tus personajes parezcan poco humanos. Dibuja personajes humanos, en situaciones creíbles mediante explicaciones convincentes.
Después de 300 páginas, 200 consejos, un kilómetro y medio largo de sonrisas cómplices, varios metros de dedos señalando los fallos ajenos y un par de metros cuadros de avergonzamiento propio, probablemente estarás en condiciones de escribir mejor, de resultar más interesante para tus lectores y de ser más respetado por colegas y críticos. Si después de leerlo no has conseguido ninguna de estas cosas, solo puede ser por tres motivos: 1) eres tan grande que ya no necesitas estos consejos, 2) no dispones de la materia prima necesaria para ser escritor o 3) tienes que volver a leerlo.
Que lo disfrutes!
Cómo no escribir una novela.
Artículo: Victor J. Sanz
El libro debe estar bien, pero los tres consejos finales del texto están geniales. Saludos
ResponderEliminarMe encanta la exposición que nos traes de "Cómo no escribir...". Ganas me dan de hacerme con el, para no perpetrar esa hipotética novela, aún sabiendo que sería incapaz de hilar dos capítulos.
ResponderEliminarBesos, Víctor.
Hola Ligia, muchas gracias por participar, con ello haces que este rincón sea un poco más grande.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Isolda, muchas gracias por tu valoración. Y me alegro mucho de que te haya generado ganas de hacerte con él, estoy seguro de que le sacarás buen provecho y pasarás ratos muy agradables.
ResponderEliminarSaludos.
¿Alguien sabe dónde regalan días de 36 horas o, ya puestos 48? ¿Alguien sabe cómo vivir sin dormir?
ResponderEliminarA pesar de todo, gracias, Víctor por este presentarnos este libro...
Creo que en mi caso, los metros cuadrados de avergonzamiento propio serían algo más que dos... Bastante más que dos.
Amando, como siempre tan modesto. Todo lo que sale/salga de tu pluma tiene sello de calidad.
ResponderEliminarEn cuanto al libro en cuestión ganas me dan de leerlo, aunque me temo que la teoría me la sé, pero la práctica... es otro cantar.
También son interesantes «Escribir ficción» de Alexander Steele de la escuela de escritores de Nueva York o «Stein on writing» (desconozco si está publicado en espanñol) de Sol Stein (escritor, editor y lector). Libros llenos de ejemplos muy prácticos y que llegan a profundizar en algunos aspectos. Y sin recurrir a traducciones, «cartas a un joven novelista» de Vargas Llosa, menos técnico y un ejemplo en sí mismo de buena prosa.
ResponderEliminarUn saludo a todos desde Berlín,
Mikel Aboitiz
Hola Amando, desde que descubrí el libro no dejo de recomendarlo a todo el mundo, me parece ya un imprescindible.
ResponderEliminarSi encontrase alguno que indique cómo sacar 36 ó 48 horas de un solo día, cuenta con que te avisaré ;-)
Saludos y gracias por participar.
Hola Mikel, muchas gracias por la aportación, tomo buena nota e intentaré hacerme con ellos lo antes posible.
ResponderEliminarSaludos y gracias por participar.
En la escritura es tan importante lo que debes hacer, como lo que NO debes hacer. Me parece un libro que va directo al grano: ESTO NO DEBES DE HACERLO. A partir de ahí tienes libertad, investiga, prueba, arriesga, aventúrate y podrás salir de lo cotidiano, de lo publicado infinitamente, de lo repetido hasta la saciedad.
ResponderEliminarGracias Victor por este nuevo apunte.
Básico. Lo que NO hay que hacer. Casi más importante que lo que hay que hacer.
ResponderEliminarSiempre que sale a relucir este libro me juro que voy a comprarlo.
A ver si esta vez cae de verdad.
Anabel! Qué gusto verte por aquí!
ResponderEliminarUn abrazo gigante
Pues no... esto autores no me suenan como buenos novelistas (ni como novelistas sin calificativo), quizá sea por ello que escriben sobre este tema.
ResponderEliminarHola Francisco, muchas gracias por tu participación.
ResponderEliminarComo apunta Ana, es casi tan importante saber lo que tienes que hacer como lo que NO tienes que hacer.
Saludos
Hola ibso, gracias por participar.
ResponderEliminarYo tampoco conozco a estos autores del libro como autores de novelas, pero eso no es razón válida para despreciar o menospreciar lo que dicen al respecto y menos aún cuando llevan mucha razón en su exposición.
Saber cómo se ha de escribir una buena novela no implica que se haga. Los diseñadores de coches no los fabrican, por ejemplo.
Saludos!
Creo que el arte es una de esas disciplinas en las que más útil es lo que NO hay que hacer que lo que hay que hacer. Sobre otras disciplinas (menos creativas) cobra más importancia lo que hay que hacer. Por eso es un acierto el planteamiento del libro. Primero, tener claro lo que no hay que hacer, y luego PONERSE A ESCRIBIR. En el camino se cometerán resbalones a buen seguro, pero muchos menos. Interesante propuesta Victor, como siempre
ResponderEliminarAsí es Miguel Ángel, como mínimo tener claro qué se quiere hacer, cómo no hacerlo y luego echar a andar, sabiendo siempre que es un camino lleno de resbalones, tropiezos, desvíos...
ResponderEliminarGracias por tu participación.