14 junio, 2020

El castillo

La construcción del castillo iba viento en popa. Los sólidos pilares de la base soportaban perfectamente las dos plantas superiores. Sobre ellas irían las torres con sus correspondientes almenas. El artífice de aquella esbelta estructura hacía pequeños descansos para relajar la tensión acumulada. Debía equilibrar bien los muros, calibrar exactamente las cargas que soportarían los suelos, pero todo se vino abajo cuando quiso colocar la sota de corazones sobre el rey de diamantes y el caballo de picas empujó al as de trébol
 
Texto: Javier Velasco Eguizábal

7 comentarios:

  1. Entiendo la decepción.

    Me gustó como siempre recorrer tus letras

    Un abrazo.

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    1. Cualquier construcción tiene la posibilidad del éxito o el fracaso. Todo depende del interés, la dedicación y la pasión que se ponga en ella.

      Gracias María Gladys

      Un abrazo

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  2. Ya es mala suerte contratar un jefe de obra especializado en castillos de naipes. Buen efecto.

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    1. ¡Claro! A quién se le ocurre poner la sota de corazones sobre el rey de diamantes.

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  3. Excelente. Buen microrrelato. Un placer leerte. Abrazos

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    1. Muchas gracias, Nuria, por tu comentario.
      Un abrazo.

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  4. Excelente. Un microrrelato genial. Un placer leerte. Abrazos

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