Me complace aconsejarles el visionado de la película Bienvenido al Norte. No es propio de estas fechas, suele ser en época estival, cuando estos tipos de films se proyectan. Una película que viene avalada por su éxito en taquilla en su país de origen, Francia. Bienvenido al Norte te atrapa desde un primer momento por su cartel, un afiche donde aparecen dos tipos feos pero muertos de risa y aparentemente felices. El argumento no aporta nada nuevo. Un jefe de oficina de correos al que destinan a un lugar pueblerino y en el que no podrá tener los beneficios de vivir en una gran ciudad. Gran parte del éxito del film se basa en el dialecto incomprensible que se habla en la ciudad de destino y que el director de la película, natural de Bergues en el norte de Francia, es muy conocedor. El film tenía un peligro a la hora del doblaje y es que no se comprendiera, pues casi todos los gags cómicos de la película son relativos al dialecto hablado en Bergues. Pero decir que se solventó con creces.
No busquen en la película una obra profunda, solo pasar un rato distendido y disfrutar de unos personajes bien construidos: Una comedia que trata de la afabilidad de la gente que vive fuera de las urbes y de su apacible vida.
Pues eso que si quiere aprender el dialecto ch’ti, ésta es una buena opción y de echarse unas risas.
Trabajo dirigido y co-protagonizado por el archiconocido humorista Dany Boon.
Crítica: Francisco Concepción
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