27 septiembre, 2009

Alma de puta

La nada me llena.
Con un desconocido
algo deja de funcionar en mi cerebro.
Ocurren dos cosas
a veces separadas,
otras simultáneas.
Un transilium o un orphidal.
Nos encontramos.
Para disimular la timidez bebemos unas copas
y caemos en "El bar del Loco".
El destino es más hijo de puta y listo
de lo que pensaba.
Una mujer tiene las mismas ganas de comérmelo
que su perrito
que deja mis manos arrugadas.
Como si hubiera salido de una ducha eterna
en la que no importa derrochar agua.
Soy antifavor del clima.
No me importa desperdiciar agua ni luz
¿De qué viviríamos si no?
Ni siquiera me joden las facturas.
Tengo dinero.
Tengo luz y agua.
En el bar hay un tío muy delgado,
muy mío.
La brasas me dice no sé que movidas de perros y gatos.
Me estoy hartando.
Mi amigo canario se está cagando en todos mis muertos.
Me lo quiero llevar al apartamento.
También me quiero llevar al tipo muy delgado,
muy mío.
Somos libres ¿Verdad?
Somos relativistas.
Esto último me acerca algo a Dios.
La chucha se va.
Su dueña tiene la habilidad de transmitir deseos
hasta el mismo corazón del animal
a través de una simple correa
de piel de perro.
Pienso cómo ingeniármelas para meter a dos tíos en la cama
y el camarero de "El bar del Loco" me guiña un ojo.
Si cabemos tres
cabemos cuatro.
Últimamente me pasa que me acuesto acompañada
y me despierto abandonada.
No lo entiendo: corrida, pelos en el culo y papel higiénico
¿Por qué se van entonces?
No tengo manías sexuales.
Para mí uno es suficiente.
He llevado a tres tíos a casa para que cuando amanezca
alguno consiga suplantar las ausencias.
Soy una buena mujer, pienso mientras disfruto
de varias pollas.
Lo único que busco es amor, lloro
justo cuando estoy escribiendo el punto
y final.

3 comentarios:

  1. Neuroscopetrix, cuando escribimos sin rubor, empleando el leguaje exacto (cuando hay que emplear la palabra polla, se emplea…) pero sin regodearnos y sin ser “chabacanos” gratuitamente, conseguimos textos como este.

    Suena a calle, a texto urbano literario, a texto del siglo XXI, a lo que todos sentimos y no expresamos por hipócritas.

    Felicidades.

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  2. El eterno dilema: ¿alma de puta o corazón de burguesita casadera?
    ¿Por qué tiene alma de puta una mujer que se acuesta con muchos hombres? ¿De qué tienen ellos alma?
    ¿Por qué muchas mujeres creen que el sexo les abrirá las puertas del amor o la compañía?
    ¿Por qué no disfrutar del sexo si sabes, de antemano, que las probabilidades de que se queden son tan pocas?
    Y, si lo sabes, ¿a qué llorar?
    Vale, lo sé, sólo es un texto, pero es que no me puedo reprimir aunque, a decir verdad, alguna cosa aún me callo.

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  3. Dácil Martín25/10/09, 21:56

    Un texto interesante, con desparpajo provocador, y no exento de trasfondo. Se hace llamar alma de puta, un calificativo duro y castigador como pago por observar o atreverse a probar en el mundo del sexo. Y un buen final donde aparece la palabras amor y un punto.

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