A estas alturas de la película ya todos sabemos que el argumento de Julie & Julia gira en torno a la gastronomía, pero quitemos este sustantivo y digámoslo más sencillo: trata de hacer de comer, de aprender a cocinar, de recetas de cocina. Pero yo destacaría un aspecto del que poco se ha comentado y que nos toca a todos o por lo menos a todos los que están leyendo este post. Trata de ¿Porqué blogeamos? ¿Que nos impulsa a ello? ¿Que esperamos de nuestro blog? ¿De nuestros lectores, de sus comentarios?... Porque la protagonista de la película (Amy Adams) inicia un blog de gastronomía y vivimos junto a ella su evolución, sus frustraciones, su día a día.
La película, como casi todas en los últimos tiempos, ha contado con una crítica muy dispar. Siendo solo unánime con el trabajo de Meryl Streep; ¡vaya novedad!. La novedad sería que hiciera una mala interpretación.
Por mi parte destacaría la atmósfera y fotografía de la época en la que se desarrolla parte del film (Paris de 1950) y su montaje. La película es la típica comedia con un argumento de superación de personajes. Película con dirección, guión y producción de una mujer (Nora Ephron), donde el papel de los hombres es de verdaderos figurantes. ¿Han oído hablar de las mujeres floreros? Pues ahora han nacido los hombres macetas.
La película es muy apta para verla si te gusta la cocina, si tienes un blog, si no tienes sueño, o si te gusta Meryl Streep como actriz.
Crítica: Francisco Concepción Alvarez
Pues yo no sé si tengo estómago para ver a Meryl Streep en lo que se me antoja que tiene que ser una blandenguería (confiésalo, tiene tufillo de pastel empalagoso y autocomplaciente).
ResponderEliminarHombres maceta. Supongo que de baro. Muy masculino.
Aunque no te quejes, en una maceta puede crecer algo, en un florero solo cabe el adorno.
Ana J. en una maceta puede crecer cualquier cosa, de hecho está de moda en las ciudades tener un huerto en macetas.
ResponderEliminarPero si visionas la película, seguro que coincides conmigo que el papel de los hombres es absurdo.
Viven para y por las mujeres, su trabajo es secundario, también sus opiniones, sus deseos… no tienen metas y para rematarlo, siempre son más bajitos que ellas. Incluso en una secuencia lo enfatizan en una boda, que no viene al cuento, donde una mujer se casa con un hombre bajito y le da besos en la frente.