Hasta mañana, intenta dormir y descansar...
Cuando el sol de nuevo nos enseñe sus primeros rayos tendrás que volver a poner los pies en el suelo, con el mismo ímpetu con el que comenzastes esta aventura, aunque sepas que ha sido mucho más duro de lo que imaginabas, aunque no hayas encontrado los apoyos que seguro confiabas que surgieran, aunque vuelvas a cruzarte con el pie que te pone la zancadilla, aunque sepas que te doleran los ojos al final del día...
Pero es tu ilusión nunca lo olvides, es lo que un día soñastes que alcanzarías, es la bandera de tu vida.
No importa lo que digan, lo que opinen, lo que piensen. Importas tú, lo que digas tú, lo que sueñes tú, lo que sientas tú.
Mañana será otro día, lograrás poner otro ladrillo más a tu obra, volverás a abrazar a los tuyos, darás a tus hijos esos besos que llenan hasta el último rincón de tu ser, volverás a ver el amanecer, y seguirás contigo.
Te levantarás y te acostarás contigo, y tendrás que aprender a quererte.
Buenas noches.
Cuando el sol de nuevo nos enseñe sus primeros rayos tendrás que volver a poner los pies en el suelo, con el mismo ímpetu con el que comenzastes esta aventura, aunque sepas que ha sido mucho más duro de lo que imaginabas, aunque no hayas encontrado los apoyos que seguro confiabas que surgieran, aunque vuelvas a cruzarte con el pie que te pone la zancadilla, aunque sepas que te doleran los ojos al final del día...
Pero es tu ilusión nunca lo olvides, es lo que un día soñastes que alcanzarías, es la bandera de tu vida.
No importa lo que digan, lo que opinen, lo que piensen. Importas tú, lo que digas tú, lo que sueñes tú, lo que sientas tú.
Mañana será otro día, lograrás poner otro ladrillo más a tu obra, volverás a abrazar a los tuyos, darás a tus hijos esos besos que llenan hasta el último rincón de tu ser, volverás a ver el amanecer, y seguirás contigo.
Te levantarás y te acostarás contigo, y tendrás que aprender a quererte.
Buenas noches.
La labor más difícil de todo ser humano: saber vivir con uno mismo.
ResponderEliminarHay que seguir poniendo ladrillos, día a día.
Saludos,
Anabel, la Cuentista
Si no te levantas tú, es complicado que nadie lo haga por tí.
ResponderEliminarY mañana será un día igual de gris o peor. Cambia el color del día, píntalo del color más bonito que exista.
Toda una declaración de intenciones.
ResponderEliminarA tirar p'alante. No nos queda otra.
La palabra clave para comenzar un día: la ilusión. Con ella se mueven montañas...
ResponderEliminarCerrar los ojos o abrir uno, despacito, cada mañana, y suspirar, antes de sentir la piel. Ese límite, entre el miedo a morir y el miedo a vivir, que siempre nos acosa.
ResponderEliminarMe gustó el texto, muy sugerente.
Abrazos