Yo debería estar de fiesta pero no. Pero no, coño, no. Escribo sin pensar porque pensar me convierte en alguien como tú, idiota, y no, no soy como tú. Soy más de todo. Más y más y… mierda, bebo. Blanco 3.92 el litro. De puta madre. Qué. Qué. Desarreglar mis sentidos y sentirme como aquél, como el niñato arrogante que cambió el rumbo de las cosas. ¿Rumbo? Joder, Rimbaud.
Que no. No me espera en la cama porque tiene sueño y no le gusta que le muerda el pie porque sólo quiere peli y chocolate y dormir… Vale amiga, pero no me va el rollo, yo quiero beber y follar y violencia. El débil se la chupa al fuerte, a mí, sí idiota, a mí, léelo, violadores del verso y la poesía que tu escribes no me hace sentir nada de nada, qué le voy a hacer, seré yo seré yo… idiota.
Teclas suben y bajan dedos rápidos. No corregir no parar. Sí. Se acabó, editor. Tengo los huevos hinchados y la sangre caliente. Tengo gritos que no quieres oír pero que voy a soltar como mi madre suelta los billetes en el bingo. Cartones cartones. Mierda. Soy un hijo de puta, sí, idiota, pero la diferencia es que yo lo sé y tú, ¿tú? Chupa, mediocre, dentro no tienes nada de nada de nada, paja blanca en cuerpo gris. Asco. Trabaja mierda. Sáca la polla y paga. Pasa la tarjeta pero no olvides lavarte los dientes antes de llegar a casa. El beso. Tu hijo lo espera. Papá pan.
¿Pensar? Eso lo dejo para ti. Para el banco. Para el editor que me chulea que me roba. Pero ¿sabes? No puedes robarme porque, robar es quitar algo y yo no tengo nada, la rabia no pesa, la rabia está en mis puños en mi pecho en mis hombros en mi pasado, mi futuro. ¿Quieres editor mi presente? Tómalo y que te den por el culo. Mi presente no vale nada. Mi presente es tuyo, ladrón, je, mi presente ya pasó y no llegó. Mi presente no existe, por eso es tuyo. Por eso es tuyo, cabrón.
Este pelo pesa y este cuerpo pesa. Vino. Más vino blanco. ¿Pensar? Piensa tú y déjame a mí que sobreviva. Gana tú el dinero. Gana tú el presente. Yo estoy en otra cosa. En otra cosa pedazo de mierda ¿me oyes? Yo escribo. Yo puedo. La magia me muestra sus secretos, se desnuda. ¿Sabes qué significa eso, idiota? No te necesito. El hambre da dolor de cabeza, el orgullo también. Gana tú el presente, gana tú el dinero. El hambre me alimenta. Debería estar de fiesta peo no. Un litro 3.92€. Blanco mágico. Aquí te espero, cabrón, con una sonrisa y los dedos rápidos. Aquí te espero, cabrón, no hace falta que toques, estoy despierto.
Intimista, ameno, e interesante: tu estilo. Debo confesar que La Esfera te echaba en falta.
ResponderEliminarPor otra parte, anoche los tambores llamaban a celebrarlo.
Un abrazo
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ResponderEliminarMenos mal que no piensas, que si pensaras...
ResponderEliminarJ.Ramallo, mucha hambre, insatisfacción, alcoholismo, sexo guarro, editores ladrones, enfermas ludópatas, mala poesía… acompañado de coño, idiota (3), mierda (4), de puta madre, beber, follar, violencia.
ResponderEliminarEl débil se la chupa. Huevos hinchados. Hijo de puta. Paja. Que te den por el culo. Cabrón (3)…
Mucha pólvora en un texto tan corto. ¿No crees?
Se echan de menos tus textos cuando uno se acostumbra a ellos; esa forma de escribir "sin pensar", disparando a bocajarro sin parar; aderezado con ese Blanco mágico junto a Rimbaud.
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