13 febrero, 2010

La paz del paraíso


Calla, por una vez cuenta hasta diez antes de decir nada, es mejor dar tregua, nunca sabrás que hay en la mente del que tienes enfrente.
Tranquilo, no sirve de nada intentar convencer al que no quiere escuchar, con tu actitud se verá más claro, pero con la velocidad de las palabras solo se consigue distancia.
Respira, profundo y despacio, que el oxígeno llegue a tus neuronas y descansen de la insensatez, porque el que desea estar enfermo, ni nada ni nadie lo cura.
Contempla el silencio y en lentece tus latidos, escucha como disminuye el ritmo de tu corazón, y sueña con tus proyectos y tu leyenda personal.
Vive y deja vivir, sin deseos de grandeza, desnudo como viniste al mundo, luchando por lo que te regalaron, y ofreciendo aquello que pudiste conseguir honradamente.
Agradece que continuas un día más en este mundo, y que puedes seguir disfrutando de cada uno de los minutos que te regalan, no entres en la ruleta de la necedad, el insulto, el desprecio y la cólera. Sonríe y da un paso atrás, y escápate con la elegancia del viento.

5 comentarios:

  1. Calla, respira, contempla, enlentece, vive y deja vivir, agradece, sonríe, recapacita...

    La arquitectura de este texto sostenida sobre estos verbos, no es mal plan de vida, acaso el mejor para acercarse algo, aunque sea un poquito a la felicidad.

    ResponderEliminar
  2. Inma; leer este texto es como un tributo a escuchar el silencio. Buenas palabras para un mundo repleto de odio y cólera. Me dio paz.

    ResponderEliminar
  3. Sonreír, dar un paso hacia atrás y escapar con la elegancia del viento...
    Quién pudiera...

    ResponderEliminar
  4. "Escaparse con la elegancia del viento" de la vorágine del día a día. Un pulpo con musculosos tentáculos que no te lo pone fácil.

    Inma, caminas literariamente por textos de edificación personal. Es un campo que tiene bastante aceptación y que vende muchos libros...
    ¿Vas a cambiar de trabajo?

    ResponderEliminar
  5. Nos transportas, con "esa elegancia del viento", desde la vida estresante a esa paz interior, mientras nos vas calmando y dándonos ese sentido de la vida: "vivir desnudo, contemplando el silencio y enlenteciendo tus latidos"

    Hermoso texto

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.