Hoy podría haber sido un gran día, como reza la canción, y solo ha quedado en aspirante a serlo. Hoy podía haber sido el día más horrible de mi existencia, pero también ha quedado en simple aspirante. Hoy podía haber sido la jornada más feliz de mi vida, pero aún sueño con que llegue ese día. También podría haber sido el día más amargo de mi existencia, pero he digerido muchos con más sabor a quinina que este. Hoy podría haber conocido al amor de mi vida, pero no ha sido así, ya lo conocí. Podría también haber sido la fecha de mi gran desamor, afortunadamente no ha sido. Hoy no he cosechado el mayor de mis éxitos, ni el más grande de mis fracasos, de ambas experiencias ya he lamido. En esta jornada, por no volver a repetir la palabra día, no me llegó una gran revelación que cambiase mi alma, tampoco ha sido la fecha en la que partí definitivamente, es obvio al escribir estas letras. Hoy no tomé un Dry Martíni en el paraíso, ni bajé al sótano húmedo del infierno. Hoy no me emborraché con el sol, ni follé con la luna. Hoy no recuerdo nada en especial, nunca lo asociaré a ningún hecho relevante. Ha sido y será uno de esos miles de días que he vivido y no recuerdo. Otro día en el que he respirado y mi corazón ha palpitado 80.000 veces, como suele ser habitual. Será otro día del que nunca me acordaré. Otro día olvidado de otra alma de las que nadie se acordará. Almas que hemos caminado en este mundo. Siempre de puntillas y sin dejar huella.
Ha sido un día en el que has escrito y te han leído. No es poco.
ResponderEliminarDemuestro no ser una gran observadora cuando señalo que estás dando un giro hacia el intimismo. Y te sienta bien, que conste.
Saludos,
Anabel, la Cuentista
Reconozco que no es el paraiso, pero, incluso aquí, incluso hoy, no es un mal momento ni un mal lugar para tomar un dry martini. Coincido con Anabel, no se te da mal ese toque existencialista. Yo con el tiempo he valorado mucho esos días grisaseos donde no hemos descubierto ni hecho grandes cosas pero hemos respirado profundamente en medio de una estirada sonrisa, ya eso es bastante dentro de mis nuevo objetivos mínimos.
ResponderEliminarFranCo, realmente me tienes preocupado tus nuevas sensibilidades poéticas y existencialistas ¿Qué será LO PRÓXIMO?
Un abrazo
Marcos Alonso
No abundo en lo que dicen Anabel y Marcos, por no repetirme. Que conste que estoy de acuerdo.
ResponderEliminarY a pesar de todo, quiero decir a pesar de que no has emborrachado con el sol ni has follado con la luna, y a pesar del no dry martini y a pesar de la no revelación, a pesar de todo eso, digo, no sé por qué me da en la nariz que hoy es un día muy especial para ti.
Un abrazo, lo sea o no. Para un abrazo no hace falta nada especial.
Gracias Amando. Un abrazo y un beso es algo que he aprendido a apreciar. Creo que el primer beso que recuerdo fue a los 17 años. No quiero decir con ello que no he tenido una niñez feliz.
ResponderEliminarAnabel, ¿Un paso hacia en intimismo? Nunca he estado lejos. Pero hay que traducirlo desde la médula. De lo contrario no resulta creíble.
10/04/10
Todos los días son especiales, aunque pasemos por ellos de puntillas. El hecho de pasar ya es una maravilla.
ResponderEliminarSiento ser disidente: hace tiempo que cultivas el intimismo, FranCo, solo que en este texto es más explícito y amable.
Me ha gustado mucho, por cierto.
Hablo desde lo poco que he podido leerte por aquí (confieso que no he leído todos tus posts). Tal vez por ello ese giro lo haya notado a pesar de que estabas en él hacía ya tiempo.
ResponderEliminarY sí, tienes toda la razón: el intimismo hay que traducirlo -no sé muy bien desde dónde- para que parezca creíble y se aleje de la sensiblería. Tú estás muy lejos de ella.
Saludos,
Anabel, la Cuentista
Has sabido encontrar muy bien qué decir de un día que no dice nada, an apariencia, y eso ya es mucho.
ResponderEliminarrober
Cuando apareces no dejas indiferente a nadie, ¡te das cuenta!, lo mejor es despertar sentimientos y cuanto más contradictorios más vivos.
ResponderEliminarMe gusta tu antiguo y tu nuevo estilo, porque es tu estilo y no me dejas indiferente...nunca.