“A los veintidós años, en primavera, Sumire se enamoró por primera vez. Fue un amor violento como un tornado que barre en línea recta una vasta llanura. Un amor que lo derribó todo a su paso, que lo succionó todo hacia el cielo en su torbellino, que lo descuartizó todo en un arranque de locura, que lo machacó todo por completo.”
Las primeras líneas de “Sputnik, mi amor” te dejan sin aliento. Te arrastran hacia el interior del libro con la promesa de que en las próximas horas el mundo se va a evaporar por completo, no quedando nada más que el vacío y nosotros ante sus páginas. Pero esta promesa no llega a cumplirse del todo, puesto que a lo largo de la historia habrá muchas ocasiones para recuperar el aliento, para hacer una pausa y comprobar que efectivamente a nuestro alrededor todo sigue en su sitio, que el mundo sigue existiendo.
Loable es, sin embargo, la manera tan peculiar y prácticamente perfecta en la que se nos presenta a los personajes, a través de su relación triangular y sin que dos de ellos se conozcan. Desciframos la personalidad del narrador por medio de las llamadas telefónicas a altas horas de la madrugada que le hace Sumire, y descubrimos cómo es Sumire en los recuerdos del narrador, un joven profesor enamorado de ella. A Myu, la mujer de la que Sumire está enamorada, la conocemos gracias a las conversaciones que han tenido lugar entre ella y el narrador, y que este también rememora. Cartas y documentos revelan de igual modo, a medida que avanza la historia, secretos de las dos mujeres. Ningún personaje se define a sí mismo. Todos están descritos con precisión por los ojos del otro, por la manera en la que el otro los ama, por la forma en que se extrañan, sin necesidad de seguir una línea temporal cronológica. Además, cada uno de ellos es presentado como un ente perdido, imperfecto, incompleto, en búsqueda de algo, característica típica de muchos de los personajes del escritor japonés.
La novela no deja de ser una porción más del gran universo literario de Murakami, otra pequeña parte de su mundo de conexiones. En “Sputnik, mi amor”, la relación entre el narrador, Sumire y Myu tiene ciertas reminiscencias del triángulo que formaban – en circunstancias muy distintas – Toru, Naoko y Reiko en “Tokio Blues”. Su amor por los gatos queda patente una vez más con la inserción de la historia corta “Los gatos antropófagos” - recogida en la colección de relatos “Sauce ciego, mujer dormida” - en esta historia. El erotismo como algo experimental, impulsado más por una búsqueda de identidad que por deseo sexual, también se hace presente. Y algo que no puede faltar: lo insólito, lo surrealista, lo imposible, que nos sacude varias veces en la historia, pillándonos totalmente desprevenidos, aunque no logre después mantenernos en tensión durante mucho tiempo.
En “Sputnik, mi amor”, el misterio se diluye en un ensayo sobre los sentimientos que se alarga quizá demasiado. Parece que los propios personajes se dan por vencidos muy temprano en el desarrollo, y ante eso, el lector ¿qué puede hacer? Tanto divaga el narrador que llegamos a olvidar el nudo principal. La historia carece, en mi opinión, de la solidez narrativa de “Kafka en la orilla”, y del in crescendo en la tensión de “After Dark”. Y por si fuera poco, el paraje idílico en el que se desarrolla parte de la historia hace que perdamos la capacidad de identificarnos con los personajes. Con todo, no deja de ser una buena lectura. Sería totalmente injusto exigirle a un autor que sea excelente a lo largo de toda su obra. Cuando se trata de Murakami, siempre se puede sacar algo bueno, y por comienzos como el de esta novela y la oportunidad de sumergirnos en este universo tan particular, uno podría plantearse incluso repetir la lectura.
Leer primeras páginas aqui
Cuando ya estaba prometiéndome que lo leería, una ducha de agua fría. Cierto que parece ser que merece la pena de cualquier modo pero...
ResponderEliminarPero la crítica que has hecho es estupenda. Gracias, María
¡Gracias a ti por leer, Ana! Hasta hoy no había descubierto que también podía escribir comentarios aquí. Aún soy principiante en La Esfera... principiante pero ilusionada. Abrazos.
ResponderEliminarMaría, muchas gracias por acercarnos a Murakami, un autor del que no he leido nada.
ResponderEliminarMe resulta interesante ver como se trata el amor desde oriente. Arrastra de igual manera que en Occidente, por lo que he podido leer en la introducción que haces y en las páginas a las que podemos acceder desde el post.
Hace muchos años, me acerqué por primera vez al amor oriental (bueno aquello sexo) por medio de la película el Imperio de los sentidos y desde entonces siento predilección por lo sangrante de algunas relaciones orientales.
Desde luego es una excelente crítica literaria que nos anima, pero nos advierte, a seguir los pasos del prestigioso escritor.
ResponderEliminarGracias Marie.
ResponderEliminarA decir verdad Murakami sorprende a todo aquel lector que se atreve con él.
Mi primer encuentro con Murakami fue tardío y accidental. Me encontraba en la biblio buscando algo de Kundera o del otro checo, aquel llamado Kafka, y sin saber muy bien cómo me tope con un lomo que decía "Kafka en la Orilla". Al principio pensé que se trataba de algo inédito del Checo, pero erre al leer el inicio de mencionada novela.
Murakami es un gran novelista que sabe muy bien como aunar ficción con la realidad, yo creo que es lo más destacable del Japonés, aunque su prosa es bien recibida tanto como por el abajo firmante como por la critica.
Después de "Kafka en la orilla" tuve que buscar mas ejemplares del mismo. "Sauce ciego, mujer dormida" es una excelente colección de breves relatos que no decepcionaran a nadie, "Tokio Blues" es una pieza realmente poética y bohemia, pero si tuviera que destacar un solo titulo me quedaría con "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo".
"Sputnik, mi amor" será la próxima lectura de abril.
Lo dicho Marie, gracias por tan estupenda critica.
M.C
Estupenda crítica. Un libro con muchos ingredientes para saborear. Un libro al que se entrará, si es que te han leído, con el ánimo de quien llega a un lugar hermoso, aunque sabiendo que se encontrará con algún paraje un poco menos excelso...
ResponderEliminaryo he leido bastante a murakami, he leido tokio blues, al sur de la frontera al oeste del sol, cronica del pajaro que da cuerda al mundo, after dark... pero, despues de tokio blues, y junto con al sur de la frontera al oeste del sol, sputnik mi amor a sido la que mas me a gustado... una historia sin precedentes. consigue aislarte del mundo casi totalmente al perderte por sus paginas. quizas lo que mas me haya cautivado haya sido la personalidad de sumire. en parte estoy de acuerdo con tu critica, aunque no estoy de acuerdo al compararla con after dark y decir que after dark consigue mayor tension, en mi opinion sputink mi amor es una obra mucho mas trascendente que after dark. aun asi, ambas son fantasticas.
ResponderEliminarun saludo, Irene