31 julio, 2011

Politicamente Correcto


Caminando y caminado por las etapas de la vida me dí cuenta que había llegado al país de las susceptibilidades. Una vez en ese país intenté integrarme y aprender el idioma. Los habitantes del lugar me aconsejaban como ser allí feliz. Incluso acudí a algunas clases particulares. Me fijé en el comportamiento de todos sus ciudadanos, era un país muy grande, con muchos habitantes, que casi no hablaban, y que cuando lo hacían era con la boca casi cerrada, con palabras enfrentadas a su pensamiento. Habitaban personas de un gran ego, pero de un ego débil que caía derrumbado por escuchar palabras de sinceridad sin maquillaje. De un ego inmerecido. Allí permanecía y cada día se postulaban por expulsarme, cada día metía la pata. Aprendí el idioma, pero no perdí el acento, era de nacimiento. Decían que era el país perfecto, que tenía que hacer el esfuerzo para ser aceptado, por mimetizarme entre ellos, por ser uno más. Pero debía pronunciar correctamente y no herir sus sensibilidades. Transformarme como ellos en una boca pequeña con un ego grande, pero débil. Un ser aparente y políticamente correcto. Un falso vestido de verdadero impoluto.
Sabe Dios que lo intento. Pero tengo dudas si merecerá la pena. Yo no quiero perder mi nacionalidad. Ayer me matriculé en una nueva academia y me dijeron que para triunfar en ese país lo mejor era alabar a todo el mundo, sonreír y siempre guardar silencio sobre lo que uno piensa. Tienen un éxito sin precedentes en esa nación.
Texto: Francisco Concepción
Narración: La Voz Silenciosa

11 comentarios:

  1. Genial. Y a mí que me suena este país...
    Gracias por el buen rato.

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  2. ¿Y como ha sido el primer contacto con el éxito de esta academia?, realmente el éxito es verdadero?, te sientes tan bien allí?. Yo nunca he podido llegar a ser políticamente correcta, quizás pruebe el lugar, pero no creo que me acepten.
    Buena reflexión, sincera reflexión...

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  3. Un texto interesante sobre los diferentes mundos por donde uno a veces anda, o tropiezas, o caes. Los mundo correctos, qué miedo me dan, me tirrian las casas decoradas y ordenadas como un escaparate, los peinados de peluquería, los sueter perfectamente caídos sobre los hombros... Qué miedo me dan los correctos, los pluscuamperfectos, los estrictos. Pero, claro, andando y andando por la vida, como dice el texto, te das cuenta que al final levantas la alfombra de este tipo de correctos, y no veas como está. La casualidad que tengo un almanaque en mi mesa que para el día de hoy, 13 de agosto, dice esto: "Todos los seres humanos son diferentes y deben ejercer ese derecho hasta sus últimas consecuencias". Y yo te pregunto, ¿es tan difícil encontrar el mundo que nos corresponde? Un abrazo

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  4. Creo que acabo de desertar de ese país.
    No me gustan las historias que cuentan una idea, percepción, fobia o lo que sea, personal en forma de metáfora o fábula.
    Está muy bien escrita pero, lo siento, no me ha gustado

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  5. Gracias por los comentarios, Dácil, Isabel, Inma.
    Ana J. así se empieza a desertar de ese país. Pero puedes perder la nacionalidad definitivamente. Gracias

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  6. Si es que... hay mucho susceptible suelto, pienso igual. Los hay incluso que, por unas amenacillas de nada, se sienten agredidos y eso... en fin: humanos.

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  7. ¿La sinceridad absoluta, la autenticidad absoluta, la libertad absoluta es compatible con la convivencia?
    Este texto, con agudeza, ayuda a que nos planteemos una reflexión honda sobre determinadas cuestiones.
    Ahora parece muy progre criticar todo lo políticamente correcto; pero quizá debiéramos tentarnos la ropa ante determinadas cuestiones.
    A lo mejor antes de opinar o de emitir nuestro discurso, tenemos que tener en cuenta a quienes nos va oír, para no ofender innecesariamente, sin que ello nos lleve al rídiculo.
    Por ejemplo, ahora me parece rídiculo decir 'individuos subsaharianos' para referirse a los negros que llegan desde África, porque en mi conciencia no está el insulto cuando digo negro... Sin embargo, nadie puede olvidar que en determinados contextos la palabra negro era usada no como mera descripción, sino como un insulto en toda regla...
    Algunas veces no ser políticamente correcto, parece que es sinónimo de ser brutalmente sincero...
    Creo que hay que buscar el equilibrio.

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  8. Buen texto que no hace sino reflejar la actualidad.

    Como señala Amando, hay que buscar el equilibrio.

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  9. Yo le diría al personaje de este texto que deje esa academia, que no le va a servir de nada, no se aprende lo que no se desea aprender. Además, nunca se pierde el acento de la lengua materna.
    Estupendo texto, Franco.

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  10. El equilibrio creo que es algo que se aprende con la edad. Gracias Amando por la reflexión. Gracias Elena,

    Ángeles le diré al personaje de tu parte que no siga tirando el dinero en la academia.

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  11. catherine2/8/11, 3:45

    Hablo español con un acento terrible...
    y en Francia también existe la discriminación por los acentos, en Inglaterra no te cuento.
    Pues, FranCo, has escrito un texto de valor universal.

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