04 octubre, 2010

Otro punto de vista



atónito, compruebo que del humo suspendido en el aire, nace un puro que se balancea sobre los labios de una boca cerrada que se aferra a un rostro de un hombre serio. Pero lo más sorprendente es que de la mano derecha del hombre serio se prolonga una pistola que apunta directamente sin disimulo a mi entrecejo. Y no sé si toser por el humo, gritar, rezar o temblar de miedo.

10 comentarios:

  1. Excelente elección 7 Plumas. David Moreno Sanz sabe cuanto admiro este microrrelato

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  2. Viva la censura.

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  3. Microrrelato en clave negra.
    Esta historia nos trae el regusto de una película en 8 mm proyectada hacia atrás: humo, boca, rostro, persona, muerte.
    Interesante planteamiento.
    Bienvenido, David

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  4. Pues vaya situación.
    Buen microrrelato. Intenso en tan pocas líneas.
    Si intento imaginarme la situación, me veo completamente paralizado. Catatónico. Probablemente muerto antes del disparo.

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  5. David, me encantó encontrarte por aquí! Felicidades, el texto es genial. Un abrazo.

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  6. Los micros son fórmulas matemáticas literarias. Felicidades.

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  7. Me ha encantado este microrrelato que nos da esa imagen casi cinematográfica.

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  8. Lo he disfrutado mucho.

    Vaya racha que llevamos con las pistolitas...

    Saludos

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  9. Gracias por los comentarios, es un placer verme y veros por aquí.

    Un saludo indio

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  10. ¿Toser, le salvará la vida? Magnífico microrelato

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