21 noviembre, 2010

Impulso inevitable


Aquel día era igual a muchos otros: terraza, sol de tarde, café, la mesa más íntima del lugar... Su cantarina voz, alegre, rebosante de melodía. Me encantaba su conversación. Llenaba un gran espacio vacío en mí. No recuerdo lo que dije aquella tarde que la hizo sonreir y por primera vez me fijé en sus labios que se abrieron para dejar escapar detrás de su hermosa sonrisa unos dientes blancos como las teclas de un piano. Siguió hablando después pero ya sólo escuchaba de fondo su música como formando parte de una película muda, de las de antes, donde importaba más el movimiento de su boca que el sonido de su voz. Sus dientes blancos se dejaban entrever curiosos apareciendo y desapareciendo rítmicamente tras sus labios. No pude evitarlo y acallé su voz con los míos, traspasando el lím! ite en un breve instante entre la amistad pasada y un futuro incierto consecuencia de mi impulso. De aquel momento queda el sabor, el tacto, el silencio breve pero intenso, el arrebato correspondido... Aún lo recuerdo. No fue el primero y no ha sido el último. Es el único que nunca he podido olvidar.

Texto: Miguel Ángel Brito

11 comentarios:

  1. Bonito relato, que ha hecho volar mi imaginación, hacia otro tiempo, lejano, pero inolvidable. Gracias por resucitar viejos sentimientos.

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  2. Bello texto, bello momento para no olvidar, bello impulso para no evitar. Etupendo, Miguel. Un beso

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  3. El primer beso...

    Arriesgado.

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  4. Miguel Angel22/11/10, 19:37

    Gracias a todas:
    María, me alegra mucho haber conseguido en ti ese sentimiento. A todos nos ha pasado en algún momento. Es lo que pretendía al escribirlo.
    Ángeles: momento, impulso y salto al vacío inevitable... de eso se trata... Es un deporte supersano. Un beso enorme para ti también.
    Anabel: quien no arriesga, nada gana y nada pierde. Siempre vale la pena!!!

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  5. Me ha gustado muchísimo. Los momentos así arriesgados, en los que te juegas el todo por el todo, son inolvidables. Y lo has contado tan bien, que parece que lo vivimos al mismo tiempo.
    Enhorabuena y besos siempre.

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  6. Ese momento siempre es imborrable, y a veces es el gancho que nos une a la otra persona.
    Buen relato,Miguel Ángel.

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  7. Muchas gracias por vuestros comentarios, Isolda y Armando. Un abrazo a los dos.

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  8. Esos son los impulsos que jamás se deberían evitar: los que no se olvidan jamás.
    Es un texto casi orgánico, de los que se puede ver, tocar y oler. De los que tampoco se olvidan.
    Felicidades

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  9. Miguel Angel23/11/10, 15:12

    Gracias Ana por tu felicitación. Si has sido capaz de ver, tocar y oler mi texto, realmente me haces muy, pero que muy feliz. Un beso

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  10. ¡Qué sensual! Me has hecho vibrar paso a paso, verso a verso... Enhorabuena, de verdad. Me has sorprendido gratamente. Que esto sea el comienzo de una serie de relatos, o quién sabe si de algo más, en que nos hagas disfrutar de esta profunda sensibilidad que has demostrado en público hoy. Un fuerte abrazo.

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  11. Muchas gracias Aída. Lo seguiré intentando. El ver que has disfrutado con mi relato me anima a intentarlo de nuevo. Un fuerte abrazo para ti también !!

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