Querido diario:
Hace un tiempo que has dejado de tener sentido, así que hoy escribiré tu última página. Te guardaré en un cajón olvidado aunque no puedo asegurarte que algún día dejes de existir, dado lo efímero del nuevo mundo que hemos creado. La guerra se ha convertido en un ciclo interminable de horror y desesperación. No hay nunca vencedor ni vencido definitivo pues ambos bandos han logrado la tecnología necesaria para viajar al pasado y cambiar al rumbo de una guerra de la que nadie recuerda su origen. Hoy escribo y mañana puede que no exista para más adelante estar en el bando contrario. Nuestro cerebro no es capaz de asimilar estos cambios de realidad y la mayoría se quedan convertidos en zombies atemporales cuya alma vaga sin rumbo buscando una referencia a la que agarrarse.
Añoro los tiempos en los que la tinta grabada sobre tí reflejaba mi visión del mundo que nos rodeaba. Ahora leo tus páginas y no recuerdo nada de lo escrito y no sé si realmente lo he vivido o si todo ha sido pura invención.
Mañana dejará de existir de nuevo el pasado, y volveremos a intentar reconstruir un futuro con fecha de caducidad. Y quizás vuelva a escribir este mismo final.
Texto: Francisco Ayala
Vaya! Muchas gracias por publicarlo
ResponderEliminarUn saludo
Enhorabuena, Yandros.
ResponderEliminarYo llevo (o llevaba ya no estoy muy seguro), un diario, pero nunca pensé que podría ser tan terrible la cosa.
Tremenda confesión a un diario que tiene sus días contados. Buen texto Yandros.
ResponderEliminar!Muy buen texto! Inevitablemente me retrotajo a un prólogo de Borges (no podría asegurar cual de todos pero sí que corresponde a uno de sus libros de poesía) en el que plantea la dificultad que presenta la palabra en términos de su propia rigidez, frente al movimiento eterno del sentido de las cosas. Quiero decir: Como hacer para explicar con algo rígido, ua cosa que está en constante movimiento.
ResponderEliminarSaludos!
No te sorprendas tanto, Yandros.
ResponderEliminarHa sido una alegría reencontrarte por esta Esfera que rueda y rueda... Como el mundo, como ese diario que renace cada día.
Saludos
Es un poco como 1984 pero con viajes en el tiempo. Me parece increíble la atmósfera se puede respirar.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Estupenda historia y muy bien narrada.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Escalofriante viaje en el tiempo.
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