El mundo vive, escribe, sueña y hablaAutor: Amando Carabias
un idioma que no me han enseñado
-o no he aprendido aún,
aunque lleve analgado en su pupitre
cuarenta y ocho cursos y un trimestre-.
Su marcapasos truena sin cansancio,
pero quizá cualquier doctor intuya
una cardiopatía irreversible…
Sin embargo, después de unos segundos,
o unos años
-aún no sé medir muy bien el tiempo-,
he descubierto que su arritmia no es tal.
Pero,
repite mi oftalmólogo privado
-un topo sin guarida-,
este anadeo sincopado y rápido,
es sólo el eco azul de mi mirada
incapaz de engarzar algún subtítulo
sobre las melodías de las noches:
unas gotas de lluvia y un reguero de sangre,
un grito vomitando estiércol sucio,
mil borracheras de mirlos prensados,
un parto con gemidos y dolor,
con orines, con heces…,
un estruendo de músculos y semen
sobre el asfalto de otro cuerpo incierto,
poluciones de pétalos llevando
cadáveres de auroras en sus brazos…
En fin vida y muerte aullando:
cristales rotos sobre llanto, silencio, miedo...,
mientras mis ojos se desguazan dentro
de la deshilachada almohada de mis insomnios.
* * *
¿Vale más el temblor de la abstinencia
del caballo asesino,
que el temblor provocado por un beso?
¿Es más la intensidad de este cuchillo
descuartizando un corazón brillante,
que el vuelo de unos dedos sobre el cielo
de la piel amada?
¿Que es más hermoso, el miedo o la esperanza?
¿Cuesta más el verdín de las monedas
empapadas de sangre y de injusticia,
que una flor, cualquier flor, casi marchita?
¿Es más el grito de los vendedores
de eternidad y crecepelo
que el silencio de un verso sin lectores?
El mundo es una náusea que sostiene
tristes cíclopes de único ojo ciego.
Quizá sea mejor tornarme viento,
fugarme envuelto en lágrimas de aurora
convertirme en silencio sin fronteras.
Narración: La Voz Silenciosa
¡Guau! Cuánta fuerza. Dinámico. Músical. Impactante. ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarImposible quedar en silencio al leer tus versos...Y de tornarte en viento, nada de nada. Te queremos Amando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo haber sentido la arritmia de la que hablas, la cuchillada incluso. ¿Qué puedo decir? es una maravilla de las tuyas. Me quedo prendada de cada verso, que siempre será verso aunque no fuera leído. Tendría respuesta para todas las preguntas, pero nunca para el final que propones: "Quizá sea mejor tornarme viento, fugarme envuelto en lágrimas de aurora, convertirme en silencio sin fronteras"
ResponderEliminarNi lo sueñes, querido, nosotros sí queremos soñar con tus poemas.
Besos un tanto doloridos, pero besos siempre.
Ese idioma incomprensible que describes, abre las heridas de mi conociminto y, al tiempo, me regocijo en tus palabras tan bellas. Gracias
ResponderEliminarAmando. Impactante de verdad. He hecho el ejercicio de leerlo dos veces, y conforme releía me iba sumergiendo aun mas adentro en una inmensa trama de sentimientos y pensamientos que me provocaban sensaciones fuertes de verdad. Y esa manera de terminar... Eres un Maestro. Gracias por tu texto.
ResponderEliminarAmando, no lo puedes evitar. Cuando la poesía toca a tu puerta, brota.
ResponderEliminarGracias.
Las pesadillas de Amando de noche y de día...
ResponderEliminarLa nuetras serían que se volviera viento y silencio, con la circunstancia atenuante que el viento del sur viene a visitar mis tierras.
Las dicotomías entre las que se intenta balancear nuestra vida. A veces, no entiendes nada, a veces la inmundicia que nos rodea nos hace querer cerrar los ojos o gritar, a veces prefieres huir.
ResponderEliminarMe ha impactado.
Un abrazo grande
No sé decirte si es prosa o poesía, es escatología pertenece a este mundo o al del más allá...
ResponderEliminarAunque, ahora que lo pienso, qué más da: los dos son uno. Todo es uno.
Hasta este idioma incomprensible.
No es bello, es certero y contundente. Llega.
Saludos
Muchas gracias a todos por vuestras palabras.
ResponderEliminarEs difícil explicar el proceso de terremoto que se produce en un corazón cuando surge un poema de estas características. Esa rabia que brota como respuesta a la incomprensión profunda de un mundo brutal en tantas cosas.
Un mundo en el que hasta la poesía, como bien apunta Anabel es todo uno.
Incluso los endecasílabos más ortodoxos y trabajados, los alejandrinos dudosos (una amiga me advirtió sobre uno de ellos que concluyó en endecasílabo y otro que alteró su acento), incluso esos heptasílabos que descansan y fracturan no sólo el decir, sino la contemplación, todos ellos, repito, se asemejan a esos versos sueltos, viudos, libres, porque lo que pesa -aunque pese el ritmo- son las palbras rotundas y poderosas, pero amedrentadoras de este mundo que prefiere hacer hasta de la literatura territorio de estercoleros.
La incompresión del lenguaje, la arritmia que juega su tic-tac de manera diferente terminan en una pesadilla o en un insomnio delirante de todo lo que pasa por la mente cuando la noche invade.
ResponderEliminarEn la segunda parte ¿cómo no elegir en cada estrofa la segunda de sus propuestas? Poder o belleza con las palabras más impactantes, con el ritmo más frenético y torturante.
Yo también quisiera a veces ser viento, viento suave, sin peso elevándome y mirando sin ser vista todo lo que de tanto en tanto me perturba. Pero sólo a veces, cada vez menos,
sí eso, cada vez menos...
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Pufff, me ha costado poder poner un comentario a ese derroche de energía que hoy nos has regalado. Ritmo y vocabulario, estilo y verdades siniestras me han bloqueado durante unas horas.
Eres polifacético y capaz de escribir casi todo.
Un abrazo artista de Á.
Un texto que conmueve como un grito que rasga el silencio, como un puñal que hiere los sentimientos derramándolos y manchándonos con su sangre. Veneno, eso es lo que lleva tu sangre, venas reventadas de poesía.
ResponderEliminarUna explosión de sentimientos, una joya en bruto trabajada con cada palabra, hasta que queda como lo que és, una fina alhaja engarzada en brillante poesía. Muy inteligente, desgarrador, impactante...precioso Amando. No puedo decir más. Gracias.
ResponderEliminarLa Voz silenciosa y el Idioma incomprensible: una paradoja (o dos) que hace que este texto nos hable aun más.
ResponderEliminarHas conseguido una inmensa belleza, una intensa conmoción, de entre los aullidos de la vida y de la muerte.
ResponderEliminarTodos seremos viento, algún día, pero tienes mucho que decir, y que crear, hasta que ese lejano momento llegue. Mi aplauso y un montón de besos.
Un plus de belleza para este bello texto.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos
Después de un par de días de ausencia por razones inexcusables, voy poniéndome al día despacito.
ResponderEliminarSólo quiero agradecerte José Francisco esta letura de este poema. Que hoy haya salido re-editado con tu voz interpretándolo es un buen aliento para mí.
Un abrazo y gracias.