Soy tu sombra, porque yo estoy ahí siempre, cuando lloras, cuando ríes.
Soy aquel que ayuda a que tus penas desaparezcan o que tus alegrías nunca callen.
Soy tu sombra, pues porque tú eres mi sol. Mi estrella distante, que acoge en sus brazos el calor que derramas.
Soy tu sombra y tú siempre serás mi sol al que rendido estaré por toda la eternidad.
Texto: William Ernest Fleming
Ser sombra también es una tarea.
ResponderEliminarMe ha sorprendido este giro romántico y no puedo decir que me disguste. Al menos, en este poema
ResponderEliminarMe recuerda a las canciones de Raphael:
ResponderEliminarSoy aquel que por...
Un texto poético que llega.
ResponderEliminar