25 marzo, 2011

El bolígrafo de gel verde

Cuando recibí un correo de Eloy Moreno hablándome de su libro, El bolígrafo de gel verde, recordé que Eva de La historia en mis libros había hablado en varias ocasiones de él, así que pensé ¿por qué no leerlo? Además la historia que se esconde tras este bolígrafo me hizo pensar en Oscurece en Edimburgo.

Cuando Eloy terminó la novela que se había planteado escribir, decidió que quería publicarla y que la gente la leyera. En lugar de enviarla de editorial en editorial y pasar por sucesivos rechazos, decidió buscar otra salida: La autopublicación y, lo que es aún más difícil y meritorio, la autopromoción; para ello recurrió a los nuevos métodos –facebook-, una página web. pero también a los tradicionales. Se pateó su comunidad cargado con una maleta llena de libro e iba de librería en librería ofreciendo su libro y regalando a la gente marcapáginas y contándoles de que iba su novela. Incluso acudió a grandes superficies como FNAC o El Corte inglés, aunque ahí el problema estaba en el propio sistema organizativo y de compra de las librerías.

Su esfuerzo dio fruto, la gente empezó a comprarle ejemplares de la obra a través de la página web. Y unos iban recomendándoselo a otros quienes a su vez hablaban de la novela a otros hasta que llegó un momento que la editorial Espasa
se puso en contacto con él porque estaban interesados en publicar el libro

Desde el punto de vista formal le encuentro grandes aciertos. El principio me pareció muy bueno; también la forma de jugar con el tiempo cronológico. ¿Quién no ha tenido la sensación de que determinados acontecimientos pasaron hace “muchíiiismo” cuando en realidad fue hace tan solo unos días; o a veces, unos segundos pueden parecernos una eternidad. Sin embargo, hay otros momentos en que se demora demasiado en las descripciones; desde mi punto de vista, algunas partes deberían haber sido más breves .
La clave del éxito de esta novela está en que nos hace reflexionar sobre nuestra vida. Darnos cuenta de como, poco a poco, nosotros mismos nos vamos encadenando a la rutina, dejando que lo urgente, que no siempre es lo importante, impere sobre nosotros; dejando que el mal humor, los silencios y los equívocos vayan separándonos de la gente que queremos y que nos importan. Aguantándonos con lo que tenemos por miedo a arriesgarnos y a que nos rechacen.

Su lectura es un aldabonazo a nuestra conciencia; nos hace replantearnos si estamos viviendo la vida que queremos o nos limitamos a existir. Nos enseña que podemos romper esas cadenas que nosotros mismos nos hemos puesto. Para ello puedes adoptar una solución tan radical como la de nuestro portagonista aunque estoy segura de que unos pequeños cambios en nuestro día a día tendrán también grandes (y positivos) efectos: disfrutar con calma del desayuno o la comida, recuperar el placer de charlar con los amigos, una sonrisa o una palabra amable a un desconocido, o algo tan tonto y tan necesario como buscar cada día al menos una noticia buena que haya pasado en el mundo. Y, sobre todo, recordad:

Cuando las cosas no van como esperamos, nos empecinamos en cambiar de personajes, cuando lo único que hay que hacer es cambiar de historia.

11 comentarios:

  1. Pues en esta noche eufórica que tanto necesitaba pregunto nada mas , donde la puedo conseguir?

    Salgo ahora mismo ...
    Que no , que en mi pueblo no hay librerías, mañana me lo decís que ahora el sueno es necesario para evitar la resaca y leerla como se merece .

    Felicidades por lograrlo, ya te las daremos cuando la leamos ,

    Un abrazo embriagado de letras y de buenas nuevas. A.

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  2. Oí hablar de este libro en su día. Si hasta saltó a algún telediario. También lo hemos comentado entre nosotros.
    Me parece genial que se pueda romper por algún sitio el muro que parece infranqueable. Según lo que deduzco de lo que cuentas estos son los ingredientes:
    Calidad, imaginación, ganas, esfuerzo y sobre todo, estar convencido de lo que se hace.

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  3. Lucía, gracias por este nuevo apunte. He comprado el libro hace semanas y lo tengo empezado. Ciertamente lo compré por curiosidad, por su singular historia y por el eco que ha tenido en medios nacionales. Un marketing atípico sin duda. Lo importante, en muchos casos por encima de la calidad, es hacer ruido. No morir amordazado en silencio en las estanterías de las librerías. De que te vale editar un libro de calidad y que sus hojas amarilleen en los depósitos de fondo editorial., si nadie lo lee.
    Hacer ruido. Gritar, vociferar… ¡Estoy aquí! Soy el mejor libro¡¡¡ Cómprame, llévame a casa.

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  4. Ángeles casi en cualquier librería lo podrás encontrar. Ayer visité a "mi librera" y el libro estaba en el mostrador de novedades. Me quedé con las ganas de preguntarle que tal se está vendiendo.

    Amando pensando en esa historia me resultó inevitable pensar en vosotros. Si e lo consiguió estoy segura de que también lo haréis; además, ya contáis con apoyos.


    Pues si, FranCo, también a mí me pudo la curiosidad. ¿Qué tal sería la novela? Y tienes razón; vivimos en una época en que la "la marca" "vender el producto" es más importante que la calidad del mismo.

    Y a todas estas ¿Cuando podremos leer Oscurece en Edimburgo?

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  5. Gracias, L, por acordarte de nosotros.

    La vueltas que da la vida ¿eh, chicos?

    Pa'llá vamos.

    Anabel

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  6. Me llamó la atención cuando leí la noticia. Ahora, gracias a tu comentario, me llama apetece mucho leerlo: tienes esa virtud.
    Y, genial que hayas pensado en nuestra Oscureceen Edimburgo.
    Gracias.
    Un abrazo

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  7. Lucía, Oscurece en Edimburgo está muy cerca. Cerquita.

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  8. Hola, Lucía,
    mil gracias por este artículo sobre la novela. Me ha encantado. Me alegro mucho de que hayas disfrutado con la novela.

    Aprovecho para saludar al resto de comentaristas, y para animaros a leer la novela.

    Un abrazo a tod@s.

    Eloy.

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  9. Lucía, ha sido un placer leer esta propuesta literaria, que ya había oído comentar en la radio y sentía curiosidad por ella. También nos planteas esa otra propuesta, más filosófica y vital, que extraes del libro recomendado, y que me parece más que acertada.

    Por si era poco, va y aparece el mismísimo Eloy; sí Eloy Moreno, autor de "El bolígrafo de gel verde", todo un privilegio. He leído su "mi pequeña historia" que tiene en su blog y me ha parecido toda una lección, un verdadero manual para los que nos gusta escribir. Una historia muy humana, contada con sencillez y humildad, que nos habla de la constancia; de la fe en uno mismo y en un final feliz sin que sea un cuento.

    Enhorabuena Lucía y Eloy.

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  10. Preciosa reseña, dan ganas de salir corriendo a la librería a comprarlo ;)
    un beso,
    Ale.

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  11. Estoy ultimando la reseña y seguro que todavía la publico hoy y estoy de acuerdo al 100% en todo lo que dices acerca de ella, me gustaria que la gente tuviera la oportunidad de leerla y sobre todo que la leyera libre de prejuicios...

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