Llovía fuera. A ratos. Magenta escribió su nombre en el cristal del autobús manchado de vaho y de gotas a medio secar. Le gustaba mucho su M mayúscula alargada y llena de picos.
El señor sentado frente a ella la observaba con el ceño fruncido, como queriéndole decir: "¿No te da vergüenza comportarte como una niña pequeña?" Pero Magenta no se enfadó ni sintió vergüenza de esa que te hace encogerte en el respaldo del asiento. En cambio, le sonrió como solo ella sabía hacerlo. Grande, amable. Sonrisa de elefante que sale directa del corazón y recorre la aorta en segundos para instalarse lo más rápido posible en el filo de los labios.
El hombre parpadeó sorprendido porque nunca antes había visto una sonrisa igual. Tan sincera, tan de verdad. Y así, lleno de Magenta y de la comisura de sus labios, escribió su nombre en el cristal. Magenta, al leerlo, no pudo más que reír y contagiarle sus carcajadas al hombre.
El nombre del desconocido también empezaba por la letra M y él la había dibujado igualita que Magenta. Alargada y llena de picos.
Texto: María De Jesús
Narrador. La Voz Silenciosa
Narrador. La Voz Silenciosa
¡Qué bueno! Todos llevamos un niño dentro, sólo hace falta que alguien como Magenta nos lo despierte.
ResponderEliminarUn saludo
Qué estupenda e ilusionante historia!
ResponderEliminarEnhorabuena y bienvenida, María.
Precioso relato. Contagia sonrisas.
ResponderEliminarUn saludo.
Preciosa escena. ¿Me la prestas para grabar un cortometraje?
ResponderEliminarBienvenida a la EsferaMaría.
¡Mil gracias por vuestros comentarios! Me alegra mucho saber que ha servido para sacaros una sonrisa.
ResponderEliminar7 Plumas: Por supuesto que te presto el texto para el corto. Eso sí... ¡Yo quiero verlo cuando lo tengas! =)
María De Jesús (desde mi cuenta gmail)
¿Qué tienen los espejos, los cristales que la ilusión se refleja en ellos con más potencia?
ResponderEliminarMe ha encantado el texto, me ha iluminado el comentario de Sigrid y como tú, María (bienvenida) quiero ver ese corto.
Me alegra mucho que te haya gustado, Amando.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuena carta de presentación, con esa M tan grande y esa sonrisa tan amplia. Buenísima idea la del corto. Casi cierras los ojos y lo puedes ver.
ResponderEliminarYo, que me llamo M de Miguel, te doy la bienvenida a La Esfera, María.