09 mayo, 2011

Satchmo

Hoy, 9 de mayo, se cumplen 47 años de que se produjera uno de esos hechos curiosos dentro del mundo de la música.

Corría el año 1.964 y el mundo bailaba a ritmo de Beatles, que entraron con fuerza copando los números uno en las listas de éxitos. Llegaron a lograr un record, hasta ahora vigente, de ser los primeros en colocar en abril de ese año cinco temas en los cinco primeros lugares de las listas: I want to hold your hand, She loves you, Can't buy my love, Twist and Shout y Please, please me. A duras penas dejaban lugar para apariciones esporádicas de otros intérpretes como Roy Orbison (Oh, pretty woman) o The Animals (The house of the Rising Sun).

Pero, como os decía, el 9 de mayo de ese mismo año ocurrió un hecho insólito. Alguien arrebató durante una semana el número uno a Can't buy my love de The Beatles. No era un joven revolucionario del Rock. No. Era un viejete simpático, de raza negra, conocido como Satchmo (algo así como boca de bolsa) que con su amplia sonrisa, su áspera voz y su inseparable trompeta, conquistó al público con un tema que aparecería poco después en un espectáculo de Broadway: Hello Dolly. Louis Armstrong, sería el cantante de mayor edad en lograr un número 1 en las listas.

Leonard Bernstein, dijo en una ocasión de él: "Todo lo que hace es real, verdadero, simple y por supuesto honesto. Cada vez que este hombre coloca sus labios en la trompeta, incluso si está ensayando tres notas, lo hace con toda su alma". Así era Louis. Así era Satchmo.

8 comentarios:

  1. Miguel Ángel, me empiezo a mosquear con tantas coincidencias en los gustos musicales.
    Aquí me ahorras un trabajo, pues me traes a todos mis ídolos.
    A parte de ello se suma que eres del mismo año, del mundo de Mac, etc...

    Solo de una cosa me he desmarcado, de la Nikon, me he cambiado a la Cannon tras muchos años fiel a esa marca.

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  2. catherine9/5/11, 20:48

    Hello Satchmo, hace tiempo que no habíamos oído hablar de ti. Gracias Miguel Ángel. Y Leonard Bernstein es toda una referencia...

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  3. Escuché estas palabras un día con la música de este genio de fondo y fue un momento entrañable por muchas cosas.Un artista del que contaste anécdotas que no sabíamos y que has sabido trasladar a la esfera. Gracias de nuevo por ofrecernos tu mundo musical.

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  4. Es la historia de David y Goliath (un David obeso, debo decir, y un Goliath melenudo) y, como tal, conmueve.
    Louis Amstrong era grande, en todos los sentidos, y esa voz...
    Muchas gracias, Miguel, por estas anécdotas que trascienden lo anecdótico para llegar a ser toda una hazaña.

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  5. No saben cuánto me alegra que os haya gustado esta curiosidad.

    Francisco, es que el 67, ya te lo dije en una ocasión, es la mejor cosecha. Cosecha de sibaritas. Cosecha de bulímicos del arte. Lo del cambio de Nikon a Cannon, me lo tendrás que explicar. Igual llevas razón y ya coincidimos del todo.

    Catherine, Louis era grande de verdad.

    Inma. Gracias por tus palabras. Seguiré intentando dar la nota musical de la semana cada lunes en La Esfera.

    Ana. Lo has definido perfectamente con la analogía con David y Goliath. Es la muestra fehaciente de que con trabajo y honestidad, se alcanzan las más altas cotas.

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  6. Tú, Miguel, siempre dando la nota. Bellas notas de Amstrong, sigue embelesándonos dulcemente, es un placer. Gracias

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  7. Sin duda alguna Miguel un autentico regalo.

    Abrazo

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  8. Bravo, Miguel Ángel.
    Algo sabía sobre esta historia de este magnífico músico. Gracias por los detalles.

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