Temo haber atravesado tanto desierto
que no desee alcanzar el oasis.
No son suficientes
la promesa del agua fresca,
ni la brisa de la sombra,
ni la palmera protectora.
Tengo el tacto de la arena en mi piel,
sal en la boca y en las llagas,
y la duna guarda mi silueta.
Las tormentas ya no me asustan:
cierro los ojos y espero.
Al final, todo pasa.
Texto: Anabel Consejo
Narra: La Voz Silenciosa
Texto: Anabel Consejo
Narra: La Voz Silenciosa
Al final, vale la pena esperar para leer tus textos. Me han encantado. Un abrazo grande
ResponderEliminarBuena forma de acabar una buena noche. Me estoy aficionando a las sesiones golfas.
ResponderEliminarEnhorabuena por estos versos tan hermosos, como dolorosos y esperanzados.
Bona nit
Gracia, Dácil. Prometo no tardar tanto.
ResponderEliminar¿A qué no fue para tanto, Amando? Anda, convence a FranCo para la próxima sesión golfa ;-)
Creo que son los versos más tristes que he escrito nunca. Son la victoria del cansancio: la rendición.
Un momento de bajón. Luego, me levanto, y sigo caminando en pos del oasis.
Bona nit a tots. Petons,
Anabel
Mucho has tardado Anabel. Notábamos tu falta.
ResponderEliminarEste tipo de poesía, que me llega y que mis sentimientos saben traducir e interpretar, es de la que soy amante.
Créeme Anabel, que podría ser capaz de gozarme una de esas sesiones con este tipo de poesía.
No la veo tan triste como dicen. "Al final, todo pasa" es un mensaje de esperanza de fortaleza.
Muchas gracias, FranCo, sé que no te llevas con la poesía. Tus palabras son muy importantes para mí.
ResponderEliminarAnabel
Totalmente de acuerdo con Franco... al final, todo pasa... y pensando que somos simples mortales, me parece que incluso es bueno tener esos bajones...
ResponderEliminarMe encanto, Anabel... gracias...
Bello poema que oculta optimismo tras el cansancio y las llagas.
ResponderEliminarMe ha gustado, Anabel. Un saludo.
Gracias, Beatriz y Sara. Esto de la poesía no es lo mío... Vuestras palabras me reconfortan.
ResponderEliminarSaludos,
Anabel
Anabel, por favor no me seas modesta.
ResponderEliminar¿Cómo que no es lo tuyo? Muchos de los que se llaman poetas quisieran tener la mitad de la sensibilidad y profundidad que tienen tus versos.
Enhorabuena. Me ha encantado.
No sabéis lo que estáis haciendo... Alentando a la fiera sólo vais a conseguir que me lance a lanzaros más poesías...
ResponderEliminarSois unos irresponsables ;-)
Gracias, Inma, eres un sol.
Anabel
Totalmente de acuerdo con Inma, Anabel, con leer tus dos primeras líneas es suficiente... Si eso no es poesía ya me dirás...
ResponderEliminarBesitos...
He escrito antes un comentario y no sé por qué no lo veo publicado.
ResponderEliminarPero de todas formas diré otra vez lo que ahí escribí.
Yo intentaré alimentar un poco más a esa fiera que decís. Esta noche leo tu poema porque quiero escucharlo en mi propia voz, a ver si soy capaz de sacar todo lo que ahí expresas.
Estoy buscando la música adecuada, mientras lo leo una y otra vez.
Enhorabuena.