04 agosto, 2011

Confusiones

El hombre de sus sueños se le apareció a Gregoria, la lavandera, con un anillo de diamantes.
El hombre de sus sueños se le apareció a Eleonora, la niña de la casa, traía una vasija de leche, y miel para untar el pan.
La mujer de manos ajadas, al ver en su anular la joya y en la mesa de la muchacha el néctar, dijo:
―Señorita, volvamos a soñar, yo no quiero esta piedra ―ambas estuvieron de acuerdo.
Y al despertar de la siesta, exquisiteces cubrían el mantel de Gregoria; oros y brillantes, el cuerpo de Eleonora.
No se puede confiar en los hombres de los sueños, equivocan muy fácil la dirección.

Texto: Lucía Díaz

17 comentarios:

  1. Enhorabuena por esta publicación, Lucía!!!

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  2. Original confusión; la moraleja a veces cierta, aunque podría ser al revés igualmente.
    Besos.

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  3. Que mal funcionan los sueños...Ya no son lo que eran, jeje.

    Saludos desde el aire

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  4. Y después dicen que los sueños, sueños son. Ha sido un placer leerte.

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  5. Lucia: Simpático relato. Con otra moraleja oculta: nunca confíes tus sueños a otros, te los robarán

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  6. Los sueños sueños son..pero da gusto tenerlos..un beso desde Murcia...seguimos...

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  7. ¿Por qué soñaban juntas?

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  8. catherine4/8/11, 16:41

    ¡Espléndido! como tu relato anterior que no comenté.

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  9. catherine4/8/11, 16:41

    ¡Espléndido! como tu relato anterior que no comenté.

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  10. Es cierto, los hombres no podemos soñar dos sueños a la vez. Me encantó.

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  11. Me gustó lucía, en tan poco texto tantas cosas. Cuidado con los sueños, algunas veces se cumplen...

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  12. Muy agradecida a La Esfera por la publicación y a todos los que han comentado, son ustedes muy generosos. Reciban desde Argentina un fuerte abrazo
    Lucía

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  13. Es difícil soñar el mismo sueño, pero si se comparte la confusión es bien sencilla. Me ha gustado el texto

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  14. Si la niña de la casa no hubiera estado ahita ya de pan y miel, su sueño hubiera coincidido con el de la lavandera, que el oro no se come.
    Y la pobre Gregoria ,¡cuanto pan habría comprado con esos brillantes!.


    Claro que mi pragmatismo no hace buenas migas con los sueños , ni con los regalos de los hombres que desamos.

    Estupendo, lucía, nunca se me hubiera ocurrido.

    Gracias por tu originalidad y talento

    Á.

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  15. Un texto dvertido. Bienvenida a La Esfera.

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  16. Muchas gracias Ángeles y Dacul por vuestros comentarios. Un abrazo desde Argentina.
    Lucía

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