25 agosto, 2011

El séptimo día

Cansado de su soledad, decidió crearla. El lunes fijó la fecha y la hora del encuentro. El martes buscó el lugar: una playa del norte (consultó mapas y fotografías): arena blanca, mar azul, altos acantilados al fondo. El miércoles lo dedicó a describirla: joven, alta y delgada, ojos verdes, rubios cabellos. El jueves la dotó de pasado y recuerdos. Su carácter: dulce, ingenua, curiosa. Sonrisas y gestos. El viernes la sombrilla de rayas, la tumbona, el bañador rojo, el sombrero de paja, el libro abierto en sus manos. El sábado, el viaje, todo el recorrido hasta la playa. Cómo se acercaría, lo que le diría. Sus respuestas. La comida juntos, el paseo, la puesta de sol. La noche de amor.
Se fue pronto a la cama, pero no podía dormir. Se levantó, encendió la luz. Cogió el papel que contenía el final. Lo metió en un sobre. Escribió otro final en el que no la encontraba y lo metió en un sobre igual. Barajó los sobres. Quemó uno y dejó el otro encima de la mesa. Iban a dar las doce. Volvió a la cama y ya pudo descansar.
 
Texto: Antonio González Sánchez
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5 comentarios:

  1. Creo que técnicamente esto podría ser lo que llaman “el esqueleto” de un relato, pero así contado de una forma tan “divina” ha resultado un auténtico relato de lo más original.

    Ailema del Revés.

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  2. Gracias, Ailema.
    Te diré que me asombra tu perspicacia crítica: de hecho se trata del esqueleto o esquema de un relato que se puede leer aquí:
    http://ociozero.com/foro/23044/pda-seguido-de-lo-que-gustes

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  3. Es un micro desconcertante, no sé si sigue venciendo la soledad y por eso se pudo dormir. Volvió a su rutina y ya no había nervios?
    ¡Qué pena! No se puede vivir sin ilusiones. Si no existen terminan por desaparecer de la realidad.

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  4. Y al séptimo día descansó, quizás en la mañana siguiente se sorprenda con alguna ilusión que terminaría con su soledad ...
    Me encantó. Visitaré el sitio que indicaste.

    Un abrazo!!

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  5. La seguridad absoluta de que un deseo será cumplido nos lleva a dejar de desear: ¿Habrá algo más desesperante?.

    Bueno y conciso, me gusta así.

    Un abrazo Á.

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