17 septiembre, 2011

Instante

El corazón calé martilla su pecho de amante mancillado tras acabar en un instante, de dos zarpazos ciegos, con la amistad traicionada y el amor sentido. Ahora en su cabeza solo queda un grito sordo y el vacío eterno teñido de carmín.

12 comentarios:

  1. Impresionante, Miguel Ángel.
    Ese vacío eterno teñido de carmín resonará en nuestras cabezas durante mucho tiempo.
    Me descubro.

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  2. Impactante esa imagen del vacío eterno que trae todo crimen pasional.

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  3. Injusta justicia y remordimiento eterno, que con tan pocas palabras dices la forma de sentir y vivir, posiblemente, de gente que vive muy cerca de nosotros.
    Saludos.

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  4. Fuerte la imágen que no brinda este texto. Saludos.

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  5. Tras la tercera lectura, pienso si el zarpazo ciego no tendría como consecuencia el vacío de la muerte - teñida de sangre carmín, del traidor que gritó antes de desaparecer.

    A una le da por interpretar y desbrozar...

    Un abrazo. Á.

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  7. Creo que pienso lo mismo que Ángeles y es una mirada lúcida al otro lado, al lado de quien pensó que todo le pertenecía, a quien pensó que el amor no es más que posesión

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  8. Sencillamente genial este micro.

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  9. Amando, me has dado en el punto flaco, y aprovechando la campaña actual de " violencia de género" , algunas que supieron ver las señales a tiempo y se salvaron de la posesión absoluta, todavía hoy siguen pagando por saber salir y dejar al de la taquicardia con un palmo de narices.

    Cosas mías. Como ves Miguel Angel de un texto tan sutil y literario somos capaces de hacer casi un estudio sociológico . Á.

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  10. Bellísimo este brevísimo relato que deja en el alma el latido constante de este instante hermoso aunque trágico.
    Gracias por esta gema literaria.

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  11. Gracias a todos. Me alegra sobre todo ver las mil caras de un mismo hecho. Trágico hecho para todos, para todas las partes, porque la violencia alimentada por el engaño, no puede traer nada que no sea muerte eterna o eterna culpa. Muerte o vida muerta. El amor, se dice que es ciego. Los celos arrancan los ojos de quienes lo padecen.

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  12. El vacío eterno teñido de carmín, una buena metáfora del dolor.

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