12 octubre, 2011

El amor a la altura de un par de zapatos


Mientras en la radio sonaba Camarón cantando "Te voy a hacer unos zapatitos del ala de mi sombrero", ella buscaba el amor, aunque durara un suspiro, en esas calles estrechas, enmarcadas por los cierros de sus balcones. Y se topó con él de frente. Ahí estaba, tras el cristal, esperándola. Cinco minutos de presentaciones, lo justo para saber que era la horma de su pie y convertirse en su dueña bajo pago. El color y la suavidad de su piel aterciopelada prometían un largo futuro. Su altura la ayudaría a caminar con paso firme o levitando a 10 centímetros del suelo. Y en los instantes de pasión sería el complemento perfecto y sensual de su desnudez. Una fantasía de 100 euros en monedas, de color nazareno y grana. Un par listo para dar el estoque, al bravo que se cruce por nuestro camino.
Texto: Ana Crespo Tudela
Narración: La Voz Silenciosa

10 comentarios:

  1. Estupendo micro, Ana.
    Toda una historia en muy pocas líneas.
    La veo alzada en sus tacones de vértigo, la veo pasear esas calles estrechas, la veo en su orgullo de saberse mercancía para sibaritas.
    Un placer leerte.

    ResponderEliminar
  2. Ana, me encantó tu relato, corto y preciso. Qué amor tan rápido y tan del momento.

    ResponderEliminar
  3. El color nazareno... tiene un toque de sacrificio, por cien monedas te compras el amor.
    Me encanta este relato. Oigo sus pasos antes y después de la compra.

    ResponderEliminar
  4. El poder de la seducción. Sugestivo texto, seductor como esos zapatos de tacones kilométricos.
    Me ha gustado.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Demasiadas veces se necesitan sucedáneos, pero en este caso está tan bien contado que importa menos. Muy agudo, además, el comentario de Catherine.

    ResponderEliminar
  6. Muy sugerente esos pasos, esos zapatos, esa música y ese estilo para escribir.
    El amor a la altura de unos zapatos puede dar más vértigo que a la altura del Everest.

    ResponderEliminar
  7. La importancia de 10 centímetros es mucho en los mundo pequeños. Tener diez centímetros de más o estar sobre diez centímetros marcan diferencias.
    Lo malo de ello es que los 10 centímetros son alquilados y falsos. Todo se desvanece cuando analizas la verdadera realidad.
    Buen texto.

    ResponderEliminar
  8. Gracias por el text! Recuerdo que tengo que comprar zapatos para correr en el bosque...

    ResponderEliminar
  9. Muy bueno.
    Enhorabuena por la publicación.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  10. Dácil martín13/10/11, 23:44

    Un texto divertido y sugerente, a la altura del sombrero de Camaron.

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.