28 abril, 2013

¿Cómo celebraremos el Día del libro en el año 2.020?

El Editorial del domingo.
Para el año 2020 faltan solamente siete años. Estoy seguro de que al leer el título de este editorial pensaste que eso será cuando los coches vuelen y esté funcionando el transporte de personas por wifi.

Pues siento decirte que ese día está a la vuelta de la esquina y por ello te propongo que me ayudes a organizar los actos del Día Internacional del Libro de ese año.

¿Por qué te pido ayuda?
Feria, libros, lectores, rastro
Celebración de Sant Jordi 2013

La celebración esta semana del Día Internacional del Libro, me ha llevado a una reflexión:

¿Cómo será esta fiesta, que venimos celebrando desde que la promulgó la Unesco en 1995, pasados unos años?

Te propongo realizar un alarde de imaginación o convertirnos en una pitonisa. Pero previamente sentemos las bases de lo que venimos celebrando y como lo hacemos.


¿Cómo celebramos actualmente el Día Internacional del Libro?

1.- Sacando los libros a la calle. Las librerías sacan y exponen los libros en diferentes casetas y stands para acercarlos a los lectores y darle más relevancia de la que tienen a lo largo del año en las estanterías
de la librería. El objetivo de la fiesta es fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor

2.- Firma de autores. Los escritores acuden a los stands para firmar sus obras y tener un contacto directo con los lectores.

3.- El libro es el protagonista. Nos acercamos hasta los libros a tocarlos, ojearlos, a deleitarnos con sus portadas, con sus formatos... La portada de los libros tiene una importancia capital, nos condiciona su lectura, nos predispone a crear un escenario y un ambiente. Pocas veces se habla de ellas y es algo que siempre demando. Es también creación, arte y tras ella hay otro artista.

4.- Engalanamos y ponemos guapos a los libros. Se realizan acciones de marketing para ayudar a las ventas. Le añadimos al libro complementos como descuentos, material promocional adicional, presentaciones y actos complementarios que estimulen el acercamiento del lector y le den más notoriedad al libro. El libro está de fiesta, es su fiesta y en las fiestas hay que ponerse guapo.

¿Y por qué será diferente la celebración del Día del Libro en pocos años?

Simplemente por que el libro digital avanza a marchas forzadas. Se estima que en el año 2020, teniendo en cuenta la penetración que está teniendo la edición digital actualmente y extrapolando los datos, en esa fecha más del 80% de los títulos se editarán solo en formato digital.

Seguiremos celebrando la fecha, pero... 

No digo que la fiesta literaria desaparezca. Digo que tenemos que plantearnos otro escenario y en eso pido que me ayudes y que imaginemos como podrá ser la celebración. Tomemos como guía el punto anterior, donde expuse como lo celebramos actualmente:

1.- Sacando los libros a la calle en el 2020. No podremos, no existirán. Serán archivos digitales. Será como celebrarle el cumpleaños a un amigo que no está presente.
¿Y quién sacará los libros digitales? Actualmente lo hacen las librerías, pero cada día cierran más. Creo que serán los propios autores autoeditados y las editoriales.

2.- Firma de autores en el 2020. ¿Sobre que firmarán los autores? ¿servilletas? ¿y qué nos llevaremos a casa? Posiblemente llevaremos nuestro lector e-reader con wifi y nos darán acceso a nuestra descarga. Y el autor nos entregará un libro digital con una marca de agua con su firma.

3.- El libro es el protagonista en el 2020. Si el libro físicamente no existirá, tendremos que aceptar su virtualidad y buscar nuevas vías para posicionarlo, para identificarlo. Este es un reto muy importante para los profesionales del marketing. Apelando a la sugestión.

4.- Engalanaremos y pondremos guapos a los libros en el 2020. Este aspecto creo que será el menos que cambie. Se seguirán aplicando los descuentos en los libros (archivos), realizando presentaciones, actos y debates en torno al libro o a los títulos.

Empecemos a prepararnos para un nuevo tipo de fiesta del libro. Creo que el concepto caseta o stand cambiará y los libros que allí se expondrán, a partir de cierta fecha, serán para coleccionistas, ediciones extrañas, antiguas, numeradas... incluso podrían asistir los anticuarios.

Ayúdame a empezar a organizar la Fiesta del Libro de 2020. Solamente quedan siete años. ¿Cuál es tu visión? Hablaremos en esa fecha y comprobaremos si hemos acertamos o nos equivocamos como lo hace siempre “el hombre del tiempo”

Hasta el próximo domingo.
Artículo: FranCo 

6 comentarios:

  1. Pues yo veo lo siguiente:

    - Cada país realizará una macro vídeo conferencia, donde los autores más relevantes del momento podrán hablar con sus lectores y, como ya nadie estará interesado en los autógrafos de sus escritores, les dirigirán unas palabras personalizadas (que podrán grabar en sus respectivos dispositivos portátiles.

    - Igualmente veo que se hará una visita virtual -guiada- por las más importantes bibliotecas del mundo, para que nadie olvide qué era un libro. Algunos podrán -incluso- reconocer sus ejemplares "generosamente donados".

    Cada evento abrirá y cerrará con el olograma de una rosa avanzando en zoom por la pantalla de cada monitor.

    Un abrazo a todos y hasta el próximo 23 de abril del 2021 :)

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  2. Esto cambia tanto que a saber cómo será. Lo que sí veo es a más autores presentando sus libros. Tendrán que exponerse y salir a vender ellos mismos, leer en sus presentaciones pasajes de sus obras, por teleconferencias, o en vivo y en directo, pero tendrán que estar.

    Habrá un par de casetas, vacía de contenidos y sólo con accesos virtuales para comprar in situ a través de algún sistema informático, tipo los códigos QR que conocemos hoy, el libro en cuestión. Habrá descuentos, claro que los habrá. Y se rebanarán los sesos los políticos de turno para llenar de actividades culturales las calles: lecturas encadenadas, obras de teatro,...

    El libro, mientras haya lectores, no morirá. Y creo que en el año 2020 aún quedaremos muchos lectores.

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  3. Mariluz, Miguel Ángel, ambos apuntan buenas ideas de lo que podemos encontrarnos. Tomo nota de ellas, creo que en este caso los políticos no tienen la culpa, ni creo que tengan buenas ideas para que ese día sea un día triunfal.
    Las ideas tienes que partir de los editores y de los propios autores, que son los interesados de que lleguen los libros a los lectores.

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  4. Querido FranCo, dentro de siete años seguiremos celebrando este día exactamente del mismo modo,porque los libros continuarán existiendo, y aunque ahora parezca mentira continuarán en formato papel, aunque en menor cantidad.
    Las luchas económicas serán fortísimas en el ámbito editorial, como de hecho ya lo están siendo. Como digo, el formato papel reducirá sus cifras actuales, que en España son realmente impresionantes, el formato digital avanzará hacia la personalización. Pero las editoriales -que seguirán copando el mercado y se harán con los medios electrónicos- seguirán necesitando vender. Se peleará por cada microchip, como ahora se pelea por cada página. Y los autores firmarán con 'bolígrafos' digitales. Se venderán colecciones completas de un autor, o de un género o de una generación, en soportes electrónicos, sí, pero independientes y los más atrevidos avanzarán hacia soportes personalizados e interactivos.
    Como todo el mundo que está en estos temas ya sabe a estas alturas, las editoriales más potentes -y no haré aquí publicidad de sus nombres, más que nada porque todos las tenemos en mente- ya editan de modo electrónico. Es más, en algunos casos incluso al mismo tiempo que en papel.
    La batalla será por el dispositivo, simplemente. Dependiendo del resultado de esa lucha se optará por un camino o por otro. Pero el día del libro que nació como cuestión popular, y que en algunos sitios todavía conserva ese sello -se hacen intercambios de libros, se homenajean a escritores, se organizan actos paralelos-, en realidad se ha tornado una celebración comercial.
    Esta es la clave por la que sostengo que se seguirá celebrando y seguirá saliendo a la calle, aunque los libros se conviertan bellos durmientes que, a través de un código y previo ingreso de unos céntimos en la cuenta del librero o la editorial, atraviese las ondas y llegue hasta nuestro dispositivo de almacenamiento y lectura.

    Y a los pobres -que entonces seremos más, pues los que nos creímos clase media, estaremos en la pobreza- con suerte nos quedará el librero de viejo y los libros de segunda mano...
    ¡Qué nadie tire sus libros, por favor!

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  5. La verdad es que no tengo ni idea, y lo mismo para ese día estoy muerta.
    Marta Pantiga

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  6. Siempre me equivoco cuando hago planes. Tapoco los haré esta vez. Solo espero estar ahí.

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