16 junio, 2013

Hijos de puta. Terroristas culturales

El Editorial del domingo.
De todos es bien sabido que la pérdida de las formas te quita la razón, pero necesitaba un titular llamativo para este editorial. Este tipo de titulares atraen lectores y para ello un ejemplo: “Culos blancos, pero reales”, nuestra entrada más leía en un blog cultural. Increíble, pero cierto. Y segundo, como terapia para mi salud. Dicen que gritar atempera la ira.

La industria cultural sufre el terrorismo del Estado
La presión que está recibiendo la cultura en España, no tiene comparación en otro lugar del mundo. Es una presión terrorista, pero no quiero hacer de este artículo uno más contra este gobierno. No me gusta la política, la detesto. Me gustaría para ello, dejar claro, que casi siempre he sido votante del PP y que no vivo de la cultura, pues ya sabemos que aquí, solo gritan aquellos a los que se les toca sus garbanzos. Los profesores por los recortes en enseñanza, los funcionarios por los suyos, los investigadores por los de su sector... y nadie pide auxilio por el vecino. Todos consideran que su sector es el más importante, y que debe ser el último al que se le tendría que meter la tijera.

¿Cuándo saltó mi alarma?

  • Mejor regalar. Cuando compré un triste eBook en internet para ayudar a un amigo y veo el desglose de los 90 céntimos que costaba. El Estado se llevaba, de esa miseria, casi 20 céntimos (0,19). Empecé a realizar cálculos: el coste de la maquetación, la gestión y comisión de la plataforma de venta, comisiones por el pago con tarjeta, etc. Llegando a la conclusión que el escritor casi tiene que poner dinero para vender su libro. Por lo que es mejor regalarlo, o mejor no escribir. 
  • Quedarte en tu casa. En un pequeño micro-teatro de mi ciudad, donde se representan pequeñas obras de teatro los fines de semana, me comentan que los inspectores de la Seguridad Social los tienen masacrados. Que hacen horas extras y persiguen a los actores, realizando inspecciones incluso en las funciones golfas los fines de semana. Actores, que con la que está cayendo, tratan de seguir vinculados a su profesión y realizar pequeñas representaciones, para ganar entre 25 y 40 euros los fines de semana, pues lo de servir copas ya tampoco es posible. 
¿Tienen ustedes un nombre para esto? 
Yo sí: Terrorismo cultural.

La industria cultural generaba en España hasta hace bien poco 503.700 empleos y suponía el 4% del PIB. La medida tomada por el Gobierno de subir el IVA sobre los bienes y servicios culturales en 13 puntos (del 8% al 21%) contraviene lo establecido en el artículo 44.1 de nuestra Constitución: “Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho”.

Resultado de su tozudez de mantener el tipo del 21%:

  • Incentiva el consumo de productos culturales ilegales. Una familia con dos hijos, por ejemplo, tiene que plantearse y contenerse de ir la cine. Supone ello un gasto importante. Mejor se bajan la película de forma ilegal. El cine perdió en España 2,9 millones de espectadores que entre 2010 y 2011 dejaron de ir al cine. Y las cifras siguen empeorando. 
  • Recesión en las artes escénicas, la música y el cine. Romper la industria cultural en España. Más de medio millón de empleos directos y otros tantos indirectos. ¿Qué productor se arriesga ahora invertir su dinero? Huele muy mal para esta industria. 
  • Aborregamiento de la población. España tiene 5 millones de personas desempleadas y si a ellos le privas de la posibilidad, no digamos ya de cultura, digamos de ocio, como ver una película, escuchar música, leer un libro, visitar una exposición, un circo, una función de teatro, un concierto... ¿qué le queda? Yo nací en un barrio, no de los peores, y pasados algunos años he vuelto a visitarlo. Casi todos los amigos que dejé atrás se pasan el día no en el bar, sino en su puerta. Están desempleados y apenas tienen dinero para consumir una cerveza. Algunos han muerto por la droga. Podría asegurar que escapé de ese destino al tropezar en mi camino con la cultura.
Señores terroristas culturales del Gobierno de España, deben rectificar y bajar el 21% sobre la cultura. No vengan con la excusa que estamos en una situación de emergencia. Peor están Grecia y Portugal y le aplican un 13%. Como ejemplo destacado, Francia, con un 5% y al libro le aplican el superreducido, un 2%. 

La industria de la cultura, ni los ciudadanos, podemos seguir soportando este terrorismo del 21%. A lo que se suma la voracidad de los vampiros de la Seguridad Social, en busca de más migajas, la casi supresión de subvenciones a la cultura y si queda algo de carroña, vienen los de la SGAE

Este gobierno prefiere romper esta industria, mandarlos a todos al paro y aborregarnos con el fútbol. A partido por día. No hay día ya sin fútbol. Prefiere tenernos a todos frente al televisor pagándonos la ayuda familiar de 420 euros. Y otro apunte que tengo que hacer en mi pliego de descargo es que también me gusta el fútbol.

"Errar es humano, rectificar es de sabios" 
Alexander Pope.

¿Estás de acuerdo con esta petición?  ¿Tienes otras propuestas para socorrer a la cultura? ¿El título de este artículo es inapropiado?... Déjanos un comentario de adhesión, igual les llega a los terroristas y rectifican.

Hasta el próximo domingo,

Artículo: Francisco Concepción 

10 comentarios:

  1. Una verdad como un tempano de grande...

    Un abrazo
    Pepe Gonce

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  2. Que razón tienes Francisco, fantástico editorial ,un apunte sobre eso:
    Los niños de primaria y secundaria lo que tienen en sus mochilas son álbunes de jugadores de fútbol y son precisamente sus padres los que se los compran y desde esta temprana edad ya les inculcan el gusto por ese deporte, y casi ninguno tiene en esas mochilas un cuento o un libro.Ya ves como desde muy temprana edad embrutecen a los niños, y luego de mayores pasa lo que pasa, es decir se pasan ( valga la repetición) parte de sus horas de ocio frente al televisor o sentados en un campo de fútbol, y mientras los libros se aburren en las librerías, los cines están vacíos y los teatro agonizan.
    Un saludo y mucho ánimo que entre todos podemos cambiar esta situación cada uno desde su lugar, y empecemos por los niños que son el futuro.
    Puri.

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  3. De acuerdo parcialmente. Deben llevar en las mochilas un libro, un cd con música (de todo tipo) y el álbum de fútbol o del deporte que les guste.
    Que no embrutece el fútbol, lo hace "sólo el fútbol".
    De todo ha de haber en la viña del señor.
    Y de todo hay que enseñarles para que puedan elegir.
    Hay futbolistas muy cultos, con carreras brillantes y otros muy brutos.
    De entre los escritores, pintores y músicos, también.
    Un abrazo esférico.

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  4. Hola otra vez,estoy parcialmente de acuerdo con la voz silenciosa, en lo de que deben llevar en las mochilas los niños, pero yo me refería a que generalmente lo que llevan es única y exclusivamente el tema de los futbolistas,yo algo de esto se porque tengo relación con los niños de estas edades,retiro lo de que embrutecen, pero si lo comparamos con el tema de los libros y la música, el teatro, el cine yo creo que no hay punto de comparación. Ya sé que el futbol mueve montañas de todo tipo,pero procuremos que nuestros niños se muevan también por un libro que es el tema que estabamos comentando.
    Un saludo de finde.
    Puri

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  5. Firmo todo el texto, Francisco. Claro que son terroristas, detestan la cultura, porque abre la mente. Ya sabemos, su lema es pan y circo. Han hecho tanto daño a tantos con la subida del IVA al 21%! Es una aberración total.
    Mi nieta ha elaborado una reseña de cuatro folios sobre cierta novela. La ha expuesto en público sin el guión, les filman y luego les muestran los defectos; por norma leen un libro a la semana y dan cuenta en un cuaderno común. Tiene diez años y estudia en un colegio público, eso sí, a dos horas de vuelo. Ah y por supuesto, no es necesario comprar los libros, vuelven intactos a la biblioteca escolar.
    Me ha salido la vena de abuela, aunque como madre de alguien que se dedica a la cultura infantil, ni os cuento el coraje que da no poder competir en muchas ocasiones, por falta de interés y de medios.
    A lo que íbamos, Francisco, de acuerdo con todo, no te has pasado en absoluto; es la realidad que nos toca ahora.
    Besos.

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  6. Flamenco, gracias por leer y por tu adhesión a este grito.

    Puri, la fuerza del fútbol es imparable. Analgésica. Poco podemos hacer. Me gustaría que el día que un científico descubra el antídoto contra el cáncer, hagan cola en todos los aeropuertos para recibirlo y pedirle un autógrafo.

    José Francisco (Voz), no hablo de la incultura de los futbolistas, ni me meto contra ese deporte. Este artículo no habla de fútbol. Lo triste es que uno redacte un artículo gritando rectificar y bajar el 21% de los impuestos sobre la cultura, y lo único que resalte es la palabra FÚTBOL. Y que conste que acabo de ver el España-Uruguay.

    Isolda, lo que me cuentas de que tu nieta, con 10 años, hace una reseña de un libro, es una inmensa alegría. Lo único que espero es que no sea impuesto. Los libros que me marcaban a leer a esa edad los llegué a odiar. Fíchala para el Club de los 1001 lectores y que haga las reseñas. ;)))

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  7. En los últimos tiempos vengo reflexionando -también por escrito- sobre el abismo al que nos llevan las decisiones de nuestros gobernantes que, en el fondo, son meras marionetas teledirigidas y asustadas por los verdaderos dueños del poder: multinacionales (petróleo, armas, comunicación, joyas, alimentación), bancos y otros lobbys, lo que eufemísticamente llaman los mercados.
    Según mi criterio, la cultura forma parte no despreciable de su estrategia global. Todo aquello que sirva para que el ser humano crezca en cuanto a tal (o sea pensamiento propio, capacidad de crítica, libertad de expresión, toma de decisiones individuales y no comportamientos borreguiles, etc), es peligroso para ellos. Siempre lo ha sido. Por ello se ataca sin recato a la educación, a la sanidad, a la investigación, a la cultura, pilares sobre los que ha de crecer una sociedad sana de mente y cuerpo, una sociedad compuesta por personas y no por individuos o por colectivos.
    Se defienden con argumentos perniciosos, además de erróneos. La subida del IVA cultural, como predijimos muchos, no ha significado en España una incremento en la recaudación que aliviara las esquilmadas arcas del Estado, sino al contrario, un descenso notable, además de un daño cuyas consecuencias ya se hacen ver y esbozas con acierto.

    No nos equivoquemos: no interesan ciudadanos libres, buscan nuevos esclavos, cuyo única finalidad es producir, consumir lo que determinen, procrear nuevos brazos. Cuando el organismo esté debilitado por el desgaste, dejaremos de interesar, pues seremos un pasivo que el sistema no podrá aguantar, mejor que la muerte llegue cuanto antes. Pero esto sólo se conseguirá si cercenan el pensamiento. La cultura -tal y como aún se entiende en occidente-es, justamente, el enemigo público número uno contra este sistema que llega.

    Efectivamente buscan el embrutecimiento del pueblo(como siempre han buscado los poderosos, recuérdese el circo romano); pero cuidado, en el caso del fútbol este embrutecimiento ya no es gratis.
    Dices, y dices bien, que prácticamente cada día hay un partido. Vale. ¿Cuántos durante la temporada son en abierto? ¿No es verdad que hay una descarnada batalla entre las plataformas audiovisuales para hacerse con los derechos de emisión y después ofrecerlos en canales de pago?
    Y como dice La Voz, no todo quien ve o juega al fútbol se embrutece. ¿Conviene recordar hermosos libros que tienen al fútbol como protagonista? Cito de memoria, vuelatecla: Javier Marías, Manuel Vázquez Montalbán, Mario Benedetti, Eduardo Mendoza, Juan Cruz, Eduardo Galeano, Julio Llamazares, Manuel Rivas, Agustín Roa Bastos, José Luis Sanpedro, Manuel Vicent, Rosa Regás, Miguel Delibes... entre otros se han acercado desde la literatura al fútbol y alguno de los citados es reconocido degustador de este juego-deporte-vicio...
    Dicho todo esto, reconozco que el fútbol, al menos en Europa, Latinoamérica y África es el gran aliado del poder para embrutecer al pueblo. Contemplar algunas hinchadas y ver lo que sucede en determinados partidos asusta.

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  8. Creo que es muy importante lo que señala Francisco en este artículo, les pongo el ejemplo de lo que sucede en Chile, donde desde hace muchos años se aplica un alto impuesto a la cultura en general, los libros tienen un 19% de impuesto. El resultado de esto, es que la gente no consume cultura, solo fútbol, telenovelas, realities, es decir, televisión basura.
    Espero que no suceda lo mismo acá, ya que una de las cosas que más me impactó al llegar a este país, era ver bastante gente leyendo en los autobuses y metro (y no solamente el diario. Sin embargo, con impuestos altos, altas tasas de desempleo, disminución en sueldos, el consumo de cultura va directo al precipicio y no hay que esperar mucho tiempo para que eso ocurra.
    Por eso, hay que luchar por la cultura.

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  9. El sábado hice un examen, tipo test, en una de las preguntas la respuesta que había que marcar era (sic) "trata los materiales presentes en los embases" ..... Soy una mujer madura con cierta cultura, en la anterior evaluación ya le había dado un toque a la profesora (en sus apuntes y textos habían demasiadas faltas de ortografía como "vienes de consumo")se puso hecha una fiera, me dijo que ella no tenía faltas, que eso eran errores del ordenador, ¡que lo consultaría con un informático! ¡ah! y que el inspector le decía que se notaba que no era de la logse porque escribía muy bien.... El recorte económico acabará de machacar el destrozo de la lengua y la cultura que fraguó el anterior gobierno... Sólo me queda llorar...

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  10. una mujer Es el colmo de la estupidez! Pretender justificar la ignorancia con la informática. Ante esas cosas, mejor callar...
    Ve, huy perdón, besos.

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