14 julio, 2013

No existe buena música. Te lo aseguro.

¿Cual es la buena música?
El Editorial del domingo.
Entre los gustos más extendido de las personas está “escuchar buena música”. Igual que yo, lo habrás escuchado y leído es muchas entrevistas y conversaciones. ¿Y no te preguntas si al resto lo que le gusta es escuchar mala música?

Escuchas cualquier emisora de radio y repetitivamente un jingle te recuerda “Aquí escucharás la mejor música” o “Sólo la mejor música” ¿Y en el resto de emisoras que se escucha? ¿Mala música?

Sales de marcha con los amigos y alguno te dice “Vamos a tomar una copa en tal sitio, allí pinchan la mejor música” Y vuelvo a preguntarme si en el resto de establecimientos solo se pincha mala música para que no vayan clientes.

Un servidor, lleva reflexionando desde hace tiempo, intentando dar respuesta a la pregunta: ¿Qué es la buena música? Y todo surgió tras un encuentro de amigos y tratar de amenizarlo con la música que llevaba en mi Iphone. Inmediatamente surgieron las divergencias con todo tipo de comentarios: vaya musiquita, menuda mierda de música, tu no sabes lo que es música... Así, hasta que decidí apagar mi móvil y cederle el testigo al que más énfasis ponía en desprestigiar mi selección musical. El “especialista”, colocó su Iphone en el reproductor y obtuvo casi las mismas reacciones y respuestas que las que yo había obtenido al comenzar a sonar nuevas versiones de boleros. 


Entonces... ¿Cual es la mejor música?

Soy un ecléctico musical, bebo de cualquier estilo. Lo puedes comprobar en

la sección musical que coordino “Buceando en la música” y por lo tanto no puedo ser sospechoso de estar alineado con ningún género o estilo. Dicha sección no tiene el éxito que me gustaría, pues una semana reseño y aconsejo flamenco, otra Canto Gregoriano y otra blues. Así es complicado tener seguidores. Los conquisto una semana y a la siguiente, que reseño Heavy metal, salen huyendo. Pero yo disfruto con cualquier estilo. Tendríamos primero que definir música y en este sentido, en su definición, no hay un acuerdo. Pero podríamos decir que la música, es una manifestación artística, un producto cultural. Y que el fin de este arte es provocar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptivo del individuo; así, su flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones como despertar la inspiración, entretener, comunicar, ambientar, etc.

Pregúntale a un amante del Reggaeton si esta música es buena. Ellos la escuchan como la mejor de las manifestaciones musicales, la llevan a todo volumen en sus vehículos, se bajan o compran los discos, acuden a conciertos... para ellos es la mejor. Sin duda.

Así que, pienso, que no existe “la mejor música”, ni la “buena música”. Creo que la buena música es aquella que despierta en cada uno sensaciones positivas. Que te remueve sentimientos, ideas, inspiración, deseos... Y puede ser el Dance, el Fado, la música militar, el Rhythm and blues o el Punk. Es indiferente.

La próxima vez que tenga que amenizar un encuentro, delegaré el trabajo o sintonizaré una de las miles de emisoras existentes, como La Esfera Radio.

Hasta el próximo domingo
Artículo: Francisco Concepción 

8 comentarios:

  1. Difícil tema el que nos traes hoy de editorial. Difícil y controvertido. Yo me siento un poco como tú, un bicho raro. Anoche de camino a casa llevaba mi ipod conectada al coche con un programa "aleatorio", y lo mismo sonaba algo de Beatles, que saltaba a Dizzy Gillespie o a Beethoven. Me preguntaron desde el asiento de atrás algo así como, "¿pero esto qué es?". Yo les contesté, "música, ¿no lo oyes?". Me gusta escuchar así, con saltos de estilos porque para mí la música es lo que dices, una vía de conexión sensorial. A través del sonido se disparan pensamientos, sensaciones, recuerdos, anécdotas. A veces se conecta directamente con mi cuerpo y me pongo a mover algún que otro músculo para imitar un baile. Ese disfrute monocorde de músicas donde alguien sólo escucha reggaton o música clásica es poco ambicioso. ¿Para qué sentarse en una isla estilística si es tan fácil recorrer todo un mundo musical? Yo viajo siempre, y no me canso de escuchar.

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  2. Yo soy una pluriescuchante, es decir que dependiendo del estado de ánimo escucho una u otra música.
    Si estoy deprimida escucho música clásica, si tengo él día alegre sintonizo los 40 principales, si voy de excursión con la panda, escucho lo que suena en la radio del coche, si sufro de mal de amores me consuelo con baladas noñas, y si tengo del día progre escucho jazz, y si hay en mi ciudad un concierto de música de coral tambien me apunto, en fin yo pienso que hay música para todos los momentos y circunstancias al igual que hay gustos para todos.
    Un saludo y buen Domingo.
    Puri

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  3. Me uno al club de los "eclécticos musicales". Como dice Miguel Ángel "por qué encerrarse en una isla..." si puedes vivir todo el "universo... musical". Yo veo la música, como la vida misma, de todos los colores, y todos pasan, en un momento dado, por mi. Arriquitaun!!! jejeje
    Me ha "encantao" el artículo, está genial.
    Saludos

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  4. Gracias Dulcinea, Adela, Miguel, Diego... veo que ecléctico musicales hay bastantes.

    ¿Pero de verdad se van de un canto gregoriano a una música electrónica experimental, pasando por una Rumba, que se les ve bailar salsa?

    Agradezco vuestros comentarios y su lectura. Estos post no tienen sentido sin sus comentarios.

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  5. Bueno, música mala sí que existe. Igual que libros malos, cuadros malos, pelis malas... lo que no creo que sean malos o buenos son los estilos.
    Reconozco que aborrezco el chill out, pero incluso así hay cositas que me gustan, como muchos de los temas de Chambao.
    Aparte de eso, creo que casi todo me gusta, desde el hip-hop a la música clásica, aunque siento debilidad por el heavy. Así que, FranCo, no te cortes, bucea por el heavy, que a mí me va a encantar.

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  6. Buff, vaya cuestión.
    Cualquier manifestación artística tiene en común un alto componente de subjetividad. Cualquier manifestación artística, aunque apele a la razón y al entendimiento, nace con un determinado contenido irracional y subconsciente,y además va dirigido hacia esa misma zona del ser humano que la recibe, llamémosle público, para entendernos. Por no hablar de las consideraciones estéticas o estilos que tienen que ver con la formación y la tendencia de una época e incluso con la moda -algo mucho más efímero que lo anterior-.

    Pues bien, si esto es así en general, en la música se multiplica por muchos dígitos, puesto que estamos hablando -según lo entiendo- de la manifestación artística más sublime, más pura.
    Sin embargo, y por poner un ejemplo que ayude a comprenderme, yo que he nacido en Occidente, me aburro soberanamente con la ópera china. Reconozco, en teoría y porque está en el guión, que debe ser un gran espectáculo; no dudo de su calidad, pero...

    Es decir, que a pesar de la pureza a la que me refería, mucho hace la costumbre y la formación de cada persona. A medida que se conoce más algo, se aprecia más, por tanto se estima en más.

    Sobre eclecticismos...
    En general me gusta la música clásica, aunque hay sus matices. Y un poco de casi todo lo demás, pero en dosis homeopáticas.
    Y cada día más homeopáticas, porque casi toda la música que se ofrece está prefabricada, le falta personalidad... Y aquí pongo las excepciones que cada jueves sueles traer.

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  7. Ana Jel heavy tendrá su lugar sin duda.

    Amando coincido contigo en el tema de la formación de cada persona. He visto pocos jueces y notarios escuchando reggaeton a toda pastilla en sus vehículos.

    ¿Por cierto, se me nota algo mi posición sobre el reggaeton? Espero que no.

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  8. Para nada, FranCo, para nada...

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