17 agosto, 2013

El edificio narrativo, la importancia de la trama narrativa

La importancia de la trama en el edificio narrativo.La trama es el esqueleto de la narración.
La trama en el edificio narrativo vendría a ser el armazón en el cuál se sustenta la historia que se va a contar al lector. En este sentido, el escritor debe arrogarse el papel de arquitecto, y para el desempeño  de ese papel no basta tener mucha imaginación, tener una buena historia que contar, tener un buen título o tener en la cabeza una superpoblación de personajes que harían las delicias de cualquier lector y, por qué no, de cualquier actor.

Para desempeñar con el mínimo de garantías el papel de arquitecto, de diseñador de la trama de nuestro edificio narrativo, es preciso trazar algunos bocetos en un papel y tomar distancia para interpretarlos, ya sea espacial o temporal o ambas, con tal de poder verlos con otros ojos. Si los cimientos de nuestra historia son sólidos, si disponemos de los materiales narrativos adecuados, podemos comenzar el trabajo.

De la misma manera que a ningún arquitecto se le ocurriría seguir subiendo pisos
de una estructura cuya base ni siquiera se sustenta a sí misma, a un escritor no debe ocurrírsele avanzar en el planteamiento de su historia sobre una base construida con materiales sin la densidad adecuada. Dicho de otra manera, a pocos lectores, por no decir a ninguno, se le ocurriría seguir leyendo una narración en la que no ocurre nada que despierte su interés, su curiosidad sobre ¿qué pasará a continuación?, sobre ¿cómo reaccionará el protagonista? Por las mismas razones que nadie compraría un piso en un edificio cuya base presenta grietas más o menos profundas.

Conseguir una trama sólida en una narración no es trabajo fácil. Hablamos de servir al lector un conflicto, ya interno, ya externo, que somete al protagonista a una situación especial ante la que tiene que adoptar una postura que puede cambiar para siempre su vida. A nadie le interesa un conflicto endeble y de poco alcance moral como puedan ser "conflictos" cotidianos que muy bien podría formar parte del día a día del propio lector.

La situación especial a la que sometamos al protagonista debe constituir el billete de ida para un viaje en el que queremos que nos acompañe el lector y del que no sabemos si habrá billete de vuelta, porque si ya lo sabemos, si ya lo sabe el lector, es probable que se siente cómodamente a esperar que el protagonista vuelva de su viaje. Evidentemente, el lector tiene la esperanza de que el protagonista vuelva del viaje o al menos le haya merecido la pena, pero es la incertidumbre razonable del resultado y la promesa de belleza del camino lo que le hará tomar la decisión de acompañar a nuestro protagonista.

El escritor en su Esfera
El edificio narrativo, la importancia de la trama.
Artículo: Victor J. Sanz

6 comentarios:

  1. En una de las primeras ediciones del Hay Festival de Segovia, estuvo Almudena Grandes, entrevistada por Iñaki Gabilondo. Era el año en que la gran escritora había publicado "Corazón helado". Nos estuvo explicando muchas cosas relacionadas con esto mismo que explicas y defendiendo lo primordial de construir este armazón, esta arquitectura. Nos habló de multitud de cuadernos, esquemas, etcétera.

    En la misma edición, creo o la siguiente, ahora no puedo estar completamente seguro, también estuvo Javier Marías, con motivo de la publicación de la tercera parte de su novela "Tu rostro mañana". Defendió exactamente lo contrario. La trama es más bien algo que aparece a medida que se avanza. El escritor tiene más o menos claro el punto al que llegará y para alcanzarlo usa de su brújula, y acaso un plano, poco más.

    Mi experiencia personal tiene más que ver con la del escritor madrileño y no con el de la escritora, también madrileña, sino yerro.

    No pretendo establecer polémicas, ni mucho menos, sólo mi particular punto de vista.
    Quizá todo tenga que ver con modos de ser, con modos de trabajar y con cierta manera de entender la literatura.
    A veces -repito es mi opinión- si se traza una estructura muy férrea se corre el riesgo de convertir a los personajes en marionetas o robots teledirigidos en manos del escritor.
    Habría que intentar un cierto equilibrio entre ambas cuestiones para que en la obra palpite vida.
    El escritor -sigue siendo una opinión- ha de estar abierto siempre a la posibilidad de tener que adentrarse por otros vericuetos de los que había inicialmente previsto, si es que los había previsto.

    ¿Me gustó menos "Corazón Helado" que "Tu rostro mañana" o "Los enamoramientos" -lo cito ya que está propuesto como lectura para septiembre-? En absoluto. Disfruté mucho con la novela de Almudena Grandes.

    Es decir hay escritores que trabajan de un modo, y el resultado es espléndido; otros trabajan de otro, y el fruto no es menos espléndido.

    Un saludo.

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  2. No estoy de acuerdo. Como cualquier arquitecto sabe, cada casa, exige su tipo de cimiento.
    La trama, bueno, puede estar y puede no estar. A veces la densidad de la escritura, los modos con que seducen algunos escritores hacen que la trama quede en un segundo plano.
    el què pasará a continuación, hay que dejarselo a las peliculas de Holywood, no es obligatorio para la literatura que trasciende y vuela libre, mucho más alla, sin elegir entre una cosa y otra, simplemente siendo.

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  3. En mi opinión, la trama es fundamental para una novela. Igual que los personajes.
    Otra cosa sería si hablásemos de un ensayo, por ejemplo.
    Cómo se construye la trama ya dependerá de cada escritor pero, de una forma u otra tiene que ser sólida. Nada más patético que una historia que no cuenta nada o es poco creíble.

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  4. Como han apuntado los anteriores comentarios, pienso que todos los escritores tienen una manera diferente de enfrentar la edificación de una novela. Creo que depende en particular de cada uno.

    Algunos realizan muchos bocetos y esquemas de su novela y de su trama y del perfil de sus protagonistas. Otros en cambio son capaces de dejarse llevar por los personajes, que toman el volante de la escitura.

    Particularmente solo trazo en mi mente, cuando me enfrento a la escritura de un texto o de una novela, simplemente el punto de partida y un destino final. Y voy visitando diferentes puertos. En alguna ocasión me quedo a vivir en alguno de ellos y desisto del destino final.

    Referente a los personajes, sólo le impongo una característica mínima a los principales. En la escritura ellos van creciendo solos.

    Cada escritor, es mi opinión, tendrá su método. Pero es cierto que hay que tener una estructura sólida. Y ésta se puede hacer desde la planificación o desde pie de obra.

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  5. Cada escritor funciona a su manera. Pero también es fundamental que la trama esté trazada; ya sea en un esbozo o,persistente, en la imagen creativa del escritor antes de su proyección.

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  6. Creo que es fundamental tener una historia donde los personajes fluyan. Es cierto que cada escritor tiene su propio manual de instrucciones, pero todos sabemos que si no hay una historia, ya no digo buena ni mala, sino una historia, corremos el riesgo de que el lector se aburra y por muy buenos personajes que elaboremos, hemos perdido a un lector.

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