Sé que puedo sacarle las tripas a esta ciudad. Acabo de darme cuenta gracias al tipo gordo y sucio, a este saco de mierda que está tumbado a mis pies...
(...) Estaba sentado en la terraza de un café y casi todo era perfecto. Nunca espero oír de mí que algo es perfecto, nunca. Sol suave, brisa justa y cerveza fría. Leía sin prisas y mi adictivo Ipod soltaba de manera aleatoria la música que necesitaba; todo iba bien hasta que unos padres tipejos llegaron con su insoportable niño y sus bocas abiertas que masticaban sin compasión, sin educación, sin vergüenza; sentí asco (...)
texto: J Ramallo
Un mundo de alcantarilla, en blanco y negro que posiblemente solo muestra color en el interior del narrador. El blanco y negro es un color atractivo solo para aquellos que saben mirar profundamente.
ResponderEliminar¿Pero alguna vez existió el Paraíso?
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