Mi barca.
La barca... la barca...
Así:
sólo con decir: La barca,
huele a marisma la boca
y sabe a sal la palabra.
La barca...la barca...
Así :
con sólo decir: La barca.
¿ Qué cuánto quiero por ella...?
¡ Venga conmigo a la playa !.
Por una quilla de oro
y dos remos de esmeralda,
le vendo...el aire que hay dentro.
Por una rosa de nácar,
...la arena donde se acuesta.
Y por un timón de plata,
ese mar en dormivela
en el fondo de la barca,
donde estrellas marineras
reman de noche a sus anchas.
Aire, arena y agua.¡ Todo
lo vendo...menos la barca !.
Aquí la tiene: bonita
como novia enamorada
por la quilla, sueño verde,
por la vela, nube blanca.
Cuando está en la playa pienso:
¿...si soñará con el agua...?
Cuando está en el agua, digo:
¿...si soñará con la playa...?
La trato como a mujer,
y así está ella: le saltan
la presunción y el orgullo
cuando duerme y cuando anda.
...Con decirle...¡ que le viene
pequeña toda la playa !.
Que en esto de los amores,
mujer y barca se pasan
de orgullosas, por queridas,
de presumidas, por guapas.
..¡ Y cuando se lanza al mar,
además de guapa. brava...!
Mete el pecho, hunde el casco,
se enjoya de espuma blanca,
cruje el agua en las amuras,
ella, altiva, la rechaza,
y cuando se deja atrás
la nieve, el oro y el nácar,
se esponja, se empina, se
contonea y se acicala,
como hembra que se sabe
fina, bonita y en andas.
¡ Una reina, no sería
tan reina como mi barca !.
...¡ Y si viera cuando corre...!
¡ Caballo con la crin blanca,
que va levantando polvo
de espuma sobre esmeraldas.
Algunas noches la luna
suele tirar sobre el agua
un rayo que dicen que es
un camino o una espada.
Y yo sé que no es un rayo,
sino una alfombra de plata
que va tendiendo la luna
para que pase mi barca.
Y en esas noches de luna
se pone a bailar mi barca,
bata de cola de espuma
peina la vela salada.
Al embrujo de su baile,
el mar se enamora y baila.
Y mientras que las estrellas
se asoman a sus ventanas
para llevar el compás
con sus manitas de plata,
baila el viento con la vela,
baila el remo con el agua,
bailan la luna y el pez,
la sombra y la luz, y bailan
el timón con las espumas
y las olas con mi barca.
...¿ Qué cuánto quiero por ella...?
Mi barca no es sólo barca:
cuna, mástil, timón, remo,
quilla verde y vela blanca.
Mi barca es la sal del mar,
que se hizo piropo y gracia,
con un nombre: Soledad,
sobre este nombre: Mi barca.
Mi barca...mi barca...
Así:
con sólo decir: mi barca,
huele a marisma la boca
y sabe a sal la palabra.
Así:
sólo con decir: La barca,
huele a marisma la boca
y sabe a sal la palabra.
La barca...la barca...
Así :
con sólo decir: La barca.
¿ Qué cuánto quiero por ella...?
¡ Venga conmigo a la playa !.
Por una quilla de oro
y dos remos de esmeralda,
le vendo...el aire que hay dentro.
Por una rosa de nácar,
...la arena donde se acuesta.
Y por un timón de plata,
ese mar en dormivela
en el fondo de la barca,
donde estrellas marineras
reman de noche a sus anchas.
Aire, arena y agua.¡ Todo
lo vendo...menos la barca !.
Aquí la tiene: bonita
como novia enamorada
por la quilla, sueño verde,
por la vela, nube blanca.
Cuando está en la playa pienso:
¿...si soñará con el agua...?
Cuando está en el agua, digo:
¿...si soñará con la playa...?
La trato como a mujer,
y así está ella: le saltan
la presunción y el orgullo
cuando duerme y cuando anda.
...Con decirle...¡ que le viene
pequeña toda la playa !.
Que en esto de los amores,
mujer y barca se pasan
de orgullosas, por queridas,
de presumidas, por guapas.
..¡ Y cuando se lanza al mar,
además de guapa. brava...!
Mete el pecho, hunde el casco,
se enjoya de espuma blanca,
cruje el agua en las amuras,
ella, altiva, la rechaza,
y cuando se deja atrás
la nieve, el oro y el nácar,
se esponja, se empina, se
contonea y se acicala,
como hembra que se sabe
fina, bonita y en andas.
¡ Una reina, no sería
tan reina como mi barca !.
...¡ Y si viera cuando corre...!
¡ Caballo con la crin blanca,
que va levantando polvo
de espuma sobre esmeraldas.
Algunas noches la luna
suele tirar sobre el agua
un rayo que dicen que es
un camino o una espada.
Y yo sé que no es un rayo,
sino una alfombra de plata
que va tendiendo la luna
para que pase mi barca.
Y en esas noches de luna
se pone a bailar mi barca,
bata de cola de espuma
peina la vela salada.
Al embrujo de su baile,
el mar se enamora y baila.
Y mientras que las estrellas
se asoman a sus ventanas
para llevar el compás
con sus manitas de plata,
baila el viento con la vela,
baila el remo con el agua,
bailan la luna y el pez,
la sombra y la luz, y bailan
el timón con las espumas
y las olas con mi barca.
...¿ Qué cuánto quiero por ella...?
Mi barca no es sólo barca:
cuna, mástil, timón, remo,
quilla verde y vela blanca.
Mi barca es la sal del mar,
que se hizo piropo y gracia,
con un nombre: Soledad,
sobre este nombre: Mi barca.
Mi barca...mi barca...
Así:
con sólo decir: mi barca,
huele a marisma la boca
y sabe a sal la palabra.
Mi Barca de Manuel Benítez Carrasco
Este hermoso poema lo escuché en un cafecito de puebla
ResponderEliminarRecitado por Rosy Morin, extraordinaria. Lo alternaba con una canción preciosa que también se refería a una barca .Era un ambiente deliciosamentw bohemio.
Excelente declamador