Ayer escribí pensando en los lectores. En gustarles, en que me acogieran y me abrieran su puerta. La puerta de su tiempo, de su pensamiento, la de su interés… Junté la verborrea que a ellos les gusta. Escribí pensando en ellos. Solo en ellos. Quería como siempre, hacerles un regalo personal, incomparable. Junté palabras para agradarles, muchas palabras, las mejores. ¡Nadie me leyó!
Hoy he escrito para mí, desde la tiranía. Pensando solo en mí. Sin artificios baratos. No he juntado palabras encontradas en los saldos y rebajas de la creación. Hoy he compuesto un ramillete de sentimientos francos. Un ramillete pequeño de frases que exhalan autenticidad, un ramo que huele a creíble y verdadero, aunque sus flores sean un artificio. Y he conseguido a un lector. Un lector que alaba mi texto y que se deleita casi hasta un punto de orgasmo. Un lector feliz. Solo uno… al autor.
A veces la soledad parece ser el único o último amparo en este detrimento que decae muchas veces en llanto. Pero así es nuestro oficio. Cuando vamos a mitad del camino no hay vuelta atrás, ya no. Ahí es cuando empezamos la noche oscura del alma.
ResponderEliminarLos que no hemos publicado nada siempre estamos al acecho de algún lector. Lo abordamos suplicándole que vean nuestras criaturas, para que nos digan que ojos más bonitos tienen, y se nos pone una sonrisa de oreja a oreja. Sin embargo, sospecho, temo, que tras el parto la criatura deja de ser de su autor para ser de todos, malcriándola, es cuando surge el deseo de volver a tragártela, para que solo sea nuestra, y nos sigamos autocomplaciéndonos ante la incomprensión de los demás.
ResponderEliminarMarcos Alonso
A veces, la satisfacción depende del objetivo que te marques.
ResponderEliminarY, a veces, cuando decides que sólo escribirás para tí es cuando fluyen las ideas y las palabras sin el lastre del deseo de ser leidos.
Creo que este escritor solitario, sin embargo, ha conseguido más de un lector.
Sólo se puede escribir para el lector que conocemos: nosotros mismos. Y por extensión, si el escrito es sincero y mezcla a partes iguales inteligencia y sentimiento, será capaz de llegar a todos los demás.
ResponderEliminarMe encantó el escrito.