Y de las sombras que se ocultan en cada letra,
Como los trozos de un cristal que se ha partido,
Y que han caído sobre un río,
Que juguetea y los dispersa,
Meramente por su libre albedrío.
El poeta no elige ser poeta,
El poeta es simplemente elegido,
Por un Dios,
(que lo ama como a un hijo)
y por un Diablo,
(Que lo ama como hermano)
El poeta no tiene la facultad de crear,
El poeta es más bien un intérprete,
Un nexo entre las letras existentes,
Y las pendientes que aún no han sido pensadas.
El poeta aún no lo sabe,
Pero cada luna lo arrincona más a su suerte,
El poeta debe batallar incesante contra ejércitos,
Que se alimentan de oscuras noches,
Y de claros días.
El poeta sin quererlo se ha embarcado,
En la única empresa que no podrá alcanzar jamás la luz,
El poeta en realidad es un hombre muerto,
Que busca cegado y con sus versos,
La combinación de letras y sentidos,
Que le permitan al menos por una vez,
El poder sentirse vivo.
Autor: Demasto
El poeta, tanto si se siente vivo o se siente muerto: plasma, escupe, escribe, canta sentimientos con palabras. El poeta es simplemente poeta.
ResponderEliminarMe encantado.
ResponderEliminarUn saludo