15 febrero, 2010

Ahora

Por el momento, le bastaba la velocidad para embotar el pensamiento.
Tarde o temprano, tendría que parar.

10 comentarios:

  1. La velocidad es una droga. Y muy adictiva. Cuidado, siempre pasa factura.

    ResponderEliminar
  2. ¿Y cuando no le baste la velocidad?

    ResponderEliminar
  3. Esa necesidad de meter en un bote la mente traviesa, ávida de todo, inquieta, curiosa.
    Si alguien conoce de algún bote de calidad y cómodo... se aceptan proposiciones,JA.

    ResponderEliminar
  4. No pensar, impedirse a uno mismo pensar.

    Llegará el momento de recapacitar pues ya no podrá correr más. Hasta ese momento, a tope.

    A tope, Ana.

    Saludos,

    Anabel, la Cuentista

    ResponderEliminar
  5. La velocidad, buen disolvente, con el que diluir todo lo espeso que nos impide escapar. Más velocidad.

    ResponderEliminar
  6. Perfecto remedio para muchos males. Yo la uso mucho y me encanta aunque es cierto que en algún momento hay que parar. Pero mientras tanto...¿Y lo bien que sienta? Un abrazo veloz

    ResponderEliminar
  7. Gracias, chico, por vuestros comentarios.
    Esta vez, los voy a disfrutar con calma...

    ResponderEliminar
  8. Dácil Martín16/2/10, 0:38

    Más que un microrelato lo veo como un haiku. Sí que es cierto que el tiempo puede parar, sin embargo, el instante escapado no vuelve.

    ResponderEliminar
  9. Hola chicos:
    Soy Inma Vinuesa, comentaros que no puedo escribir comentarios a vuestros textos, no sé que pasa, no me entran.
    Deciros que estoy muy agradecida por vuestras palabras, y que me encantaría deciros a muchos lo que disfruto leyendo vuestros textos. FranCo comentarte que me encantó tu último texto, que haya aparecido el hombre junto con el escritor, ha sido una mezcla perfecta.
    Espero que me disculpéis, todos los días intento mandaros comentarios pero es imposible, a ver si alguien me puede dar una solución a lo que pasa.
    Un abrazo a todos.
    Inma V.

    ResponderEliminar
  10. Inma, no sé si se trata de lo mismo, pero este fin de semana me ha ocurrido lo mismo... Todo iba normal hasta que pinchaba en el rectángulo naranja de publicar comentario. Era como si se hubiera atascado, o como si le resultara indiferente esa orden. Las palabras se quedaban en la ventanita de comentarios y ahí podrían haber dormido el sueño de los justos. Me pasaba en todos los blog de google. Sin embargo den los de wordpress no sucedía.
    Hasta que me decidí a hacer una limpieza.
    Mano de santo.
    Ojalá te sirva.

    ResponderEliminar

Gracias por contribuir con tus comentarios y tu punto de vista.

Los componentes de La Esfera te saludan y esperan verte a menudo por aquí.

Ésta es tu casa.