Esa necesidad de meter en un bote la mente traviesa, ávida de todo, inquieta, curiosa. Si alguien conoce de algún bote de calidad y cómodo... se aceptan proposiciones,JA.
Perfecto remedio para muchos males. Yo la uso mucho y me encanta aunque es cierto que en algún momento hay que parar. Pero mientras tanto...¿Y lo bien que sienta? Un abrazo veloz
Hola chicos: Soy Inma Vinuesa, comentaros que no puedo escribir comentarios a vuestros textos, no sé que pasa, no me entran. Deciros que estoy muy agradecida por vuestras palabras, y que me encantaría deciros a muchos lo que disfruto leyendo vuestros textos. FranCo comentarte que me encantó tu último texto, que haya aparecido el hombre junto con el escritor, ha sido una mezcla perfecta. Espero que me disculpéis, todos los días intento mandaros comentarios pero es imposible, a ver si alguien me puede dar una solución a lo que pasa. Un abrazo a todos. Inma V.
Inma, no sé si se trata de lo mismo, pero este fin de semana me ha ocurrido lo mismo... Todo iba normal hasta que pinchaba en el rectángulo naranja de publicar comentario. Era como si se hubiera atascado, o como si le resultara indiferente esa orden. Las palabras se quedaban en la ventanita de comentarios y ahí podrían haber dormido el sueño de los justos. Me pasaba en todos los blog de google. Sin embargo den los de wordpress no sucedía. Hasta que me decidí a hacer una limpieza. Mano de santo. Ojalá te sirva.
La velocidad es una droga. Y muy adictiva. Cuidado, siempre pasa factura.
ResponderEliminar¿Y cuando no le baste la velocidad?
ResponderEliminarEsa necesidad de meter en un bote la mente traviesa, ávida de todo, inquieta, curiosa.
ResponderEliminarSi alguien conoce de algún bote de calidad y cómodo... se aceptan proposiciones,JA.
No pensar, impedirse a uno mismo pensar.
ResponderEliminarLlegará el momento de recapacitar pues ya no podrá correr más. Hasta ese momento, a tope.
A tope, Ana.
Saludos,
Anabel, la Cuentista
La velocidad, buen disolvente, con el que diluir todo lo espeso que nos impide escapar. Más velocidad.
ResponderEliminarPerfecto remedio para muchos males. Yo la uso mucho y me encanta aunque es cierto que en algún momento hay que parar. Pero mientras tanto...¿Y lo bien que sienta? Un abrazo veloz
ResponderEliminarGracias, chico, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEsta vez, los voy a disfrutar con calma...
Más que un microrelato lo veo como un haiku. Sí que es cierto que el tiempo puede parar, sin embargo, el instante escapado no vuelve.
ResponderEliminarHola chicos:
ResponderEliminarSoy Inma Vinuesa, comentaros que no puedo escribir comentarios a vuestros textos, no sé que pasa, no me entran.
Deciros que estoy muy agradecida por vuestras palabras, y que me encantaría deciros a muchos lo que disfruto leyendo vuestros textos. FranCo comentarte que me encantó tu último texto, que haya aparecido el hombre junto con el escritor, ha sido una mezcla perfecta.
Espero que me disculpéis, todos los días intento mandaros comentarios pero es imposible, a ver si alguien me puede dar una solución a lo que pasa.
Un abrazo a todos.
Inma V.
Inma, no sé si se trata de lo mismo, pero este fin de semana me ha ocurrido lo mismo... Todo iba normal hasta que pinchaba en el rectángulo naranja de publicar comentario. Era como si se hubiera atascado, o como si le resultara indiferente esa orden. Las palabras se quedaban en la ventanita de comentarios y ahí podrían haber dormido el sueño de los justos. Me pasaba en todos los blog de google. Sin embargo den los de wordpress no sucedía.
ResponderEliminarHasta que me decidí a hacer una limpieza.
Mano de santo.
Ojalá te sirva.