10 febrero, 2010

Notas de un lector clavado al sol ( III )

Los buenos libros, la sublime creación se encuentra por lo general -uno o dos- cada década. Las excelentes interpretaciones literarias no sólo son incomprendidas sino también temidas porque para vaticinar un futuro deseable tiene que enunciar un presente patético, y eso no es noble para quienes gobiernan esta barca.
"Lujuria", es la palabra que suelen usar. La librería de Ricardo (Castellana, 45) es demasiado casta, por eso me apunta con su dedo disparatado y grasiento. Lo que indica que he llegado velozmente a ningún lado.
Los "supuestos poetas" nos  hemos visto azotados por los autorizados y humanos en general; a Yukio Mishima le escupían y le martirizaban por ser afeminado, fue afortunado de tener una espada. Quiroga tuvo suerte de conseguir cianuro, y yo soy afortunado por poder escribir este montón de insignificancia, de darle al teclado, de poder contároslo.
No requiero misericordia para el que escribe, no solicito riquezas públicas, ni si quiera pretendo que me entiendan; lo único que quiero es
que me dejen tranquilo en la alegría y en la atrocidad...en mi secreta labor.
Solo imploro eso, que me dejéis reposar en paz, sin dedos juiciosos. Os he permitido tener a las mujeres más agraciadas, los chalets, los BMW, los viajes, el caviar, los zapatos de 500 euros, las exequias mas costosas, los Kandinsky originales, pero dejarme en armonía con mis "lascivas ideas" y señalar con el dedo a la caja tonta, o a las revistas de papel cuché con damas de carnes rosadas, insípidas, envanecidas, carne con rostro absurdo, manifestando una tremenda oquedad para que los menores se masturben y para que los sucios abusadores jugueteen con tocamientos en el parque infantil.
Creo que cuando me señalan con el dedo- .."ahí va el bohemio pornográfico"- en realidad hacen incursiones en su propia desconfianza y en su poca conciencia. Rabian y se desorientan en el fondo de su alma.
No pediré que me entiendan, no creo que me obliguen a tener que hacerles entender.
Sólo quiero que  me dejen en paz.
Ahora estoy algo ocupado.

12 comentarios:

  1. No soy capaz de pedir lo mismo de ninguna otra manera más rotunda y clara.

    Saludos,

    Anabel, la Cuentista

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  2. Pues yo daría algo por que me acusaran con el dedo. Sería señal de que alguien me lee y que, de alguna manera, lo que escribo remueve algo.
    Muy buen texto.

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  3. Estoy con los tres que me habéis precedido en el uso de la palabra.
    Es más diría, incluso que a lo mejor es hasta un buen manifiesto.
    Por si acaso lo suscribo... El último, en letra pequeñita, pero lo suscribo

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  4. Ana: creo que manifestando eso conseguirías que te siguieran señalando, añadirían a la etiqueta. "Mira, ahí va el bohemio pornográfico asocial, el que se cree por encima del resto de los mortales"... o algo así dirían muchos. Lo bueno (creo) es que manifestando esto podrías llegar a conectar con gente que comparta el mismo modo de ver la vida, cosa que, sin manifestar, quizás se pierda, o sería más difícil de encontrar, bajo mi punto de vista.
    Creo fervientemente que un escritor debe de escribir para él, intentando dejar de lado el "qué opinará el lector", por muy difícil que sea, sobre todo con los lectores que nos tocan más de cerca.

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  5. No. Simplemente quiero decir que SI importa que otros te lean, te critiquen, te miren. Y que, aunque escribas para tí, el objetivo de todo escritor (salvo los que sólo escriben sus diarios o los misántropos empedernidos que viven en su mundo, aislados del exterior) es la proyección fuera de su propio universo.
    Si no, ¿a cuenta de qué escribimos en blogs? ¿por qué intentamos publicar? ¿por qué le damos la coña a nuestros amigos y familiares para que nos lean?
    Y, no nos hagamos ilusiones, no somos tan importantes ni tan buenos ni hemos dado con el toque mágico del best seller o del libro maldito como para necesitar que nos dejen escribir en paz.
    Ya lo hacemos. Y nos apresuramos por mostrar lo que hemos escrito en la paz o en la guerra de nuestro lugar íntimo.
    Lo siento, estoy sufriendo un ataque agudo de realidad.

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  6. Estoy absolutamente de acuerdo contigo, Ana.

    Si de algo disfrutamos los escritores no conocidos es de que podemos escribir en paz, aunque luego no dejemos vivir a nuestros seres queridos obligándoles a que nos lean. Luego, en el mejor de los casos, nos quejaremos de que nos dejen escribir en paz.

    Paradojas de escritor, mente intrincada.

    Saludos,

    Anabel, la Cuentista

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  7. Antes de que apareciera este post, ya imaginaba las controversias que despertaría.
    ¡No, no, no se vayan todavía, aun hay más! Como decía un entrañable dibujo animado creo que se llamaba Super Ratón.
    Un tema y un tono que da mucho juego.

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  8. No sé que decir ante tanto revuelo montado.
    La tercera parte de mis notas fueron escritas por causa de un librero que me acusaba de leer cosas inmorales, - él ,que vende millones de Bukowski`s o y alguna unidad de Pierre Louys- no dejaba de recomendarme lecturas latosas de un tal César Vidal o del mismísimo Drieu La Rochelle. Así que deje de comprar ejemplares en su tiránica librería.
    Tan solo le encargue que me trajera Justine de Sade, y desde entonces me señalo con su graso dedo.

    Gracias a todos por vuestra participación.

    M.C

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  9. Estoy en la línea de Ana. Es una gozada que nadie te exija nada, pero es tan triste que nadie te pida nada.
    Es muy loable, y quizá sea lo más puro, escribir por el puro placer de escribir... ¿Entonces por qué el máximo anhelo del escritor es el de publicar lo que escribe?

    M.C, yo también tuve un librero parecido, me miraba raro cuando le pedía cosas mucho menos 'escandalosas' que las que citas. Pero él no tiene el dedo grasoso: la espalda forma una línea paralela por el suelo y antes de las ocho de la mañana se arrastra con zapatillas -da igual la época del año- a la misa de la parroquia... Eso sí abre los domingos...

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  10. Bueno, leyendo todas las opiniones, en algo apoyo todas sin abandonar la mía. Pero creo que en el fondo todos los que escribimos, al menos en algún momento, hemos querido decir lo contado en el texto... y eso que yo estoy "empezando" en esto! Me parece muy admirable que lo haya expresado, más aún siendo de ésa artística forma.

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  11. Lo único que te puedo decir, si de algo importa lo que digo, es que te envio un gran abrazo, porque te entiendo, porque me entiendo. Y es tan cierto lo que dices que no hay más que agregar (o mucho más acaso?). Mejor sí, ahora que lo pienso, hay que levantarnos con la pluma en la mano como si esta fuera un metralleta y la tinta sangre propia y ajena.

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