Realizar cine es complicado y menos cuando no cuentas con presupuesto. Hace años lo intenté, previa escritura de un guión. Este punto (el guión) es la génisis de cualquier proyecto cinematográfico y pienso que casi el más importante para que no se quede todo en el camino antes de ver la luz. Conozco a muchos realizadores, que incluso contando con importante capital y medios, han inciciado el rodaje de un cortometraje y ni siquiera lo han terminado de montar. Siempre debe existir la planificación/creación de un guión realizable. No podemos, por buena que sea la idea, meter en el guión: helicópteros, explosiones, etc, debemos planificar la historia pensando con los medios que vamos a contar y que podamos filmar. Es por ello, que nuestra creación se encuentra encorsetada y asumirlo desde el principio nos evitará frustraciones.
Este corto titulado SMS, está grabado en una sola mañana, aproximadamente ocho horas, tras una previa planificación. Los actores nunca habían actuado, por lo que me planteé contar la historia de forma visual, pues como hablaran la iban a estropear, el que escribe dirigía por primera vez y también escribía su primer guión cinematográfico. Es evidente que podría haber quedado mejor. Pero desde la distancia y sabiendo las limitaciones con las que contaba, está más que aceptable. A diferencia del mundo literario, en el que escritor se mete en su creación de forma solitaria, en el mundo cinematográfico tienes que contar con mucha gente y ello te lleva a tratar de dominar muchos campos. Incluido el de las relaciones interpersonales. De lo contrario de cabeza al fracaso.
En este corto, trataba de plasmar la dependencia que tienen los adolescentes de sus móviles.
Recuerdo que cuando lo vi, hace ya un tiempito, me dejó el mismo buen sabor de boca que ahora.
ResponderEliminarNo porque la historia me parezca dulce o amable sino porque pensé que estaba muy bien.
Con muy pocos mimbres haces un buen cesto. Y los chicos están muy bien.
Nunca he hecho un corto pero sí un guión para un corto y sé las dificultades que tiene, cuanto más rodarlo en imágenes.
Pero viendo éste parece que todo sea fácil.
Te vas a tener que poner manos a la obra con otro. Ya.
Gracias Ana J., no pretendía promocioanr mi trabajo en La Esfera (tengo otros cortos), pero intentaba ilustrar la dificultad añadida que conlleva la escritura de un guión, pues su lenguaje es diferente y de paso potenciar la sección cortometrajes, que está muy pobre.
ResponderEliminarNo lo había visto. Debe ser un mundo fascinante y difícil el cinematográfico. Tiene encanto este corto, es cercano y creible...
ResponderEliminarEstoy la espera de que nos sorprendas con otros.
Genial, tanto como la oportunidad de hacer cine, ni que sea en corto. Siempre me he sentido fascinada por el rodaje de una película, espero algún día poder asistir a alguno, con eso me conformo.
ResponderEliminarEnhorabuena,
Anabel, la Cuentista
Me parece un grandísimo trabajo. Es increíble lo que cuesta plasmar una idea en dos minutos y medio de buen cine.
ResponderEliminarPD: Lo de la dependencia de los móviles va a peor
Amando, tienes razón. La dependencia de los móviles nos exime de muchos compromisos. Con el tema de enviar un mensaje escondes la cabeza:
ResponderEliminar¿Me perdonas?, "Te kiero" Suerte y k te den...
El cortometraje está grabado hace más de tres años y ciertamente va a peor.
Buen artículo, pedagógico, para los que no tenemos una formación cinematográfica, y en especial de éste género. Es de agradecer estas lecciones, sobre todo de esa parte invisible, la que está tras la cámara o la que se prepara durante mucho tiempo para luego ser devorada en pocos minutos.
ResponderEliminarMarcos, cuando voy al cine a ver una película (nunca las bajo de internet, ni las veo en televisión), me quedo en ocasiones me quedo abducido por la complejidad y el abordaje de muchas escenas y me quito el sombrero.
ResponderEliminarComo bien dices, hay escenas que devoramos en tres segundos y su preparación es el trabajo muchas semanas y de un gran equipo. Ese es el camerino del cine. Un arte que peligra, por lo menos las grandes producciones.