Mi risa se apaga, las fuerzas flaquean, comienzo a notar el frío de la mañana, y los primeros rayos de sol aún no quieren evaporar el rocío de la noche.
Siempre pensé que si deseabas las cosas con fuerza tarde o temprano llegarían a producirse, pero se me ha escapado el hilo de la cometa y ahora vuela sin rumbo.
Las horas van pasando me apetece enfadarme con el mundo, gritarles a todos que pronto verán la realidad de otra manera, que las realidades son distintas en las mentes ajenas, pero que tu realidad no debe distorsionar, ni falsear la mía.
Solicito el derecho a hablar, revelarme, enfadarme y no estar de acuerdo con la historia de mi alrededor.
Solicito el derecho a vengarme, con la palabra, de un hecho que es injusto, y el deseo de que un día me digan: " formas parte de este equipo y de aquí no te va a quitar nadie".
¿No os ha pasado nunca que has luchado hasta el agotamiento por pertenecer a un grupo y cuando lo has conseguido te das cuenta de que no era lo que te esperabas?
ResponderEliminarA veces los deseos tienen el peligro de que se pueden cumplir.
Saludos,
Anabel, la Cuentista
Si en mi mano estuviera la posibilidad de cumplir el deseo que solicitas, no sabría concedértelo. Pues pides cosas para el resto, no para ti. No solicites derechos, ya no los tenemos, tenemos que lucharlos.
ResponderEliminarHoy he estado en un juzgado, y no para pedir justicia, sino para suplicarla.
Nos empujan a No solicitar, sino a robar los derechos por la fuerza.
Que razón tienes FranCo, estamos perdiendo todo lo que nos hacía dignos y humanos.
ResponderEliminarGracias
Solicitar, pedir, exigir... Mientras no seamos acusados de algo y condenados.
ResponderEliminarEn el fondo, todo se resume en la necesidad de pertenencia a un grupo. Somos animales gregarios. Pobre del que no logre su lugar en el grupo.
ResponderEliminarBuena reflexión, Inma
Ana J., ¿de verdad piensas que tenemos siempre que pertenecer a un grupo?
ResponderEliminar¿Y que pasa con el que detesta a la gente y sus consecuencias? ¿Es infeliz?
¿Y si su grupo es el mismo?
Pero desgraciadamente si vives integrado en la sociedad el ser humano lo que necesita es la aprobación, en una u otra medida, de los demás, y ahí radica parte de nuestro reconocimiento propio, de nuestra autoestima, por mucho que queramos ser autosuficientes.
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