la pistola estaba humeante aún pero la sangre en mi cara y mis manos ya había secado, sus ojos ya se habían vaciado hace tiempo y aún me temblaba las manos... Pero él estaba muerto, con sus ojos muertos me miraba desde el otro lado preguntándome, inquiriéndome un por qué... y sin pensarlo, apunté la pistola hacia mí, y comí cañón como decia Lenny...
A esto se le llama contundencia
ResponderEliminarBuen micro negro. Violencia clásica, casi cinematográfica.
ResponderEliminarBienvenido, William
Violencia narrativa, más soportable que la cinematográfica. Está muy desprestigiada por lo gratuita que resulta en algunos films.
ResponderEliminarBienvenido, William
Una imagen que impacta, un fin sin historia. Buen micro, sugerente.
ResponderEliminarMe ha encantado, willian ernest. Consíguenos más para comer, como decía Lenny...
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