Me gusta este estado de somnolencia que me ha entrado aquí en el sofá.
El problema es que como no estoy dormida del todo, no puedo evitar el sentir algo de hambre. Pero me da pereza levantarme para ir a la cocina, y además lo que hay no me apetece mucho. Creo que mejor me quedo echada en el sofá, con la tele de fondo, el sitio calentito y hecho a mi forma.
La cosa es que además me están entrando ganas de hacer pis y queda fatal hacérmelo encima, ya soy mayor para eso.
Qué problema esto de tener que decidir si aguantarme las ganas o seguir durmiendo. Se está tan a gusto...
Podría intentar dormirme y así me olvido de las dos cosas, pero cabe la posibilidad de que se me escape algo y entonces la liamos.
Vamos a concentrarnos: tengo sueño y tengo que dormirme, tengo sueño, tengo sueño,.... Parece que lo voy consiguiendo...
Vaya por Dios... ahora me pica la espalda... voy a tener que ponerme derecha para rascarme. Creo que he cogido pulgas,... serán de aquél pastor alemán con el que estuve jugando ayer cuando mi ama me llevó al parque.
Autor Texto: Margarita Dorta Ramírez
Estupendo, Margarita. En los humanos, los que hablamos, los que escribimos, se llama "el principio del placer", según el Dr. Freud. Para los que no hablan es simplemente "el sofá del vago"... Besos
ResponderEliminarLiteratura
ResponderEliminar¿Son ellos como nosotros? ¿Somos nosotros como ellos?
ResponderEliminarVolver a los clásicos, modernizando sus contenidos, no es mal ejercicio.
Cuando le he leído este relato, mi perra me ha mirado con ese gesto suyo insolente, más de gato que de perro, y me ha dicho que ha sentido más de una vez la desazón de su protagonista, cuando no sabes ni lo que quieres y, además, te da pereza tomar cualquier decisión.
ResponderEliminarNo he podido menos que darle la razón.
Me ha encantado el texto, Margarita.
Bienvenida a La Esfera
Me encantó, es un relato muy divertido y sorprendente por su final.
ResponderEliminarGracias Marga.
Aaaay mi amiga Marga ..... ¿te das cuenta como no me equivocaba? Y pensar que tuve el honor de ser la primera en leerlo. Muy bueno, tal y como te dije la primera vez que lo leí. Me enctanta que lo hayas publicado. Sigue así. Muchos besos.
ResponderEliminarPensé en un vago/a, pero no, se trata del perro/a. ¿Tal vez la mía? Bienvenida, y buen texto.
ResponderEliminarEstá claro que nos parecemos un montón, casi idénticos.
ResponderEliminarSaludos
Preciosa! me encanta sobre todo el final pues parecia que me estabas leyendo el pensamiento y que conste que no soy perro jejeje. Muchos besitos ánimo y sigue me encanta no esperaba menos de ti
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