29 noviembre, 2010

Le sourire d'eune ètoile


-Tengo un sueño de brillar cada vez que ría -dijo ella. Me miró con aquella mirada derrotada. A pesar de haber pasado una noche fantástica, parecía que cuando se levantaba el sol para tornasolear su cuerpo de un tatuaje de lineas claras por la persiana veneciana. Ella caía en depresión. Su cuerpo aun caliente parecía etéreo su expresión se volvió muerta.
-¿Solo con sonreír, consigues que mi mundo se paralice?-¿Qué podía decir que fuera lo suficiente para expresar lo que sentía? me levanté de la cama, posando mi cabeza en el codo... y cogí su mano y la deslicé hasta mi peso en el sitio exacto de mi corazón.
-¿Ves? Esto sólo está latiendo por ti, en un simple suspiro puede resquebrajarse como si lanzaras una vieja vasija al suelo.
Eso la hizo poner una cara inerte.
-O puedes pegarle un bocado, sabe a fresa sabes...
La habitación se inundo de luz al momento en que ella sonrió a carcajadas.
-Así me gusta...-y sonreí levemente mientras la intentaba hacer cosquillas.

Texto: William Ernest Fleming

9 comentarios:

  1. Así se escribe, qué texto caramba...

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  2. Hermoso texto. Conciso y poético.

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  3. Buen texto, William, ¿sabremos más de esa historia?

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  4. Rebosa ternura William. Muy fresco, alegre,... Me ha gustado mucho.

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  5. La idea es muy buena, texto con posibiliades.

    Tal vez deberías repasar la puntuación (igual soy yo, con la edad hay cosas que se olvidan...)

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  6. Marcos pues puede que veamos algo no lo sé cada vez que lo veo me recuerda a una pareja que tengo por aquí en la mente rondando, casi un arquetipo en mis escritos y por ende la puedo encajar en muchas historias.
    Anabel pues a lo mejor tienes razón, ya sabes que uno corrige lo que quiere no lo que ve jajaja y mira que lo he repasado veces.

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  7. De las opiniones bien intencionadas se aprende.
    Te saludo William y saludo a todos.
    Buen texto y con él se confirma lo que siempre he creido: "Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia"
    Saludos y estaré pendiente.
    Ya sigo "La esfera cultural"

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  8. Un corazón que sabe a fresa ¿cómo no darle un bocado y como no reír con la idea?.

    Y la risa trajo el deseo de brillar inundando la habitación de luz.

    Muy bella metáfora porque ronreir es otra forma de iluminar ("iluminó su cara con una sonrisa").

    Un saludo y a seguir escribiendo Á

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  9. Muchas gracias a todos...
    Enrique tienes razón las críticas siempre son evolucionadoras, siempre pido críticas eso si constructivas de mis textos. Aquellos que no sólo que no encajan las críticas, sino que no les gustan ni la mas mínima capaz para que les ayude en su travesía estan condenados a fracasar...

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