19 noviembre, 2010

Tras el sudoku

A través del reflejo de la pantalla del televisor vigilo tus movimientos inseguros.
Escucho el tintineo de la taza sobre el platillo, que el temblor hace tan evidente.
Me digo una y otra vez que no importa que se derrame el café con leche, que no te vas a atragantar, que es importante que la rutina mantenga la normalidad.
Te observo de reojo y me estás contemplando, pero no voy a devolverte la mirada sino que el sudoku será el centro de mi atención hasta que decidas mirar a otra parte.
Toses, carraspeas, rebuscas en el bolsillo del batín el pañuelo al que das vueltas y miras, abres y doblas sin decidirte a usarlo, como si ya hubieras olvidado por qué lo sacaste.
Entonces levanto un segundo los ojos de la rejilla de números y espacios vacíos que me restriegan mi miedo y aprovechas ese instante para lanzarme el anzuelo, tus ojos líquidos buscando los míos, parapetados tras las gafas caídas sobre la punta de la nariz.
Tengo miedo. Me da miedo tu dolor.
Así que alargo la mano a través de la mesa y tomo la tuya y la acaricio como solía acariciar a nuestros hijos y me levanto murmurando que voy a vigilar la lavadora.
Se que me sigues con la mirada inquieta, que esperas a que vuelva, fijo en la puerta del comedor, por donde entraré.
Te oigo toser de nuevo y removerte en el sillón.
– ¿Te alcanzo un cojín? –te grito desde la cocina, aunque no espero tu contestación y me apresuro a llevártelo y te lo coloco tras la espalda con cuidado de no lastimarte y te pongo bien el cuello del batín, que se ha abierto y esquivo tus ojos moviéndome rápido y dándote un beso en la frente.
Otra vez me protejo tras el sudoku, mientras tu respiración pesada se adueña de mi espacio y me recuerda que no debo alzar la mirada.
Texto: Ana Joyanes

16 comentarios:

  1. Gracias Ana por esta delicia de texto.
    No he podido evitar que la lagrima asomara a mis ojos.
    Sabes el significado que tiene y la carga de añoranza.
    Un abrazo ESCRITORA con mayúsculas.

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  2. Muchas gracias a ti, Inma. Las dos sabemos de esa añoranza. Un abrazo grande

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  3. A pesar de que no pueda entrar en el secreto preciso que está tras este texto maravilloso, sí percibo su hondura. Cómo, a través de esta maravillosa forma de escribir, late el amor, un amor que duele y se clava, se clava en el recuerdo.
    Enhorabuena y un beso.

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  4. Me has hecho sentir la angustia del sufrimiento por alguien querido. La valentía aparente del día a día, parapetando el miedo del sufrimiento inevitable. Me parece muy tierno. Me ha gustado. Si me lo permites, aunque sea novato en el Blog: Enhorabuena

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  5. Gracias, Amando. Tal vez en petit commité te desvele el secreto, para no descubrirlo ante los demás. Y gracias por descubrir ese amor que impregna toda la historia.
    Gracias también a ti, Carlos, me alegro mucho de haberte hecho sentir. Acepto encantada tu enhorabuena.
    Un abrazo muy fuerte a los dos.

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  6. Un texto que me lleva a la pérdida del encanto, al pacto sobre la monotonía. Al amor basado en el tiempo, a la búsqueda de la chispa que no existe. Al día a día de la pasión perdida convertida en un cariño sereno, que evita complicaciones y riesgos de fuego sobre las líneas del sudoku.
    Un texto que lees apaciblemente, pero de digestión pesada. ¿Que existirá en el fondo no literario de este texto?
    Felicidades.

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  7. Es un texto precioso y muy tierno y creo que no necesito de explicaciones. Has descrito la situación tan nítidamente que sé que la he vivido.
    Un beso también lleno de añoranza.

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  8. Tras el sudoku el dolor del otro, la enfermedad, los actos cotidianos y la compañia solidaria; que permiten a quien sufre y quien acompaña en el dolor, seguir adelante a pesar de todo. Debo confesar que terminé de leer el texto entre lágrimas. Mi saludo a la autora.

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  9. Miguel Angel20/11/10, 8:43

    Ana. Muchas palabras y sentimientos distintos entremezclados en cantidades exactas me devuelven un "plato" lleno de sensaciones difíciles de expresar. No me han dejado indiferente. Me han hecho pensar, y mucho.... y sentir. Me ha encantado tu texto y mucho. Un fuerte abrazo,

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  10. El duelo sin elaborar de lo perdido a medias, aunque de hecho ya esté todo perdido. Qué sensibilidad, Ana. Un beso

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  11. Ana, magnífico texto, y para muchos tan real; tratas de esconderte tras el sodoku o lo que sea, para no ver, el deterioro, el sufrimiento, el dolor, en los ojos de la persona querida, intentas evitar su mirada, mientras que tu alma llora en silencio, aunque sigas haciendo el sodoku.
    Un abrazo.

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  12. Texto muy inteligente...Propio para un día de otoño en la sierra.

    Un beso.

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  13. 'Tengo miedo. Me da miedo tu dolor' Terrible. Acabo de atravesar una experiencia así. Siento un dolor punzante en la boca del estómago al revivirlo a través de tus palabras. Sos una esritora extraordinaria, leerte es aprender. Gracias.

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  14. Frío, frío, FranCo. Cierto que hay rutina, pero es la rutina de un amor muy vivo, del amor en los malos momentos.
    Isolda, otro beso lleno de añoranza para ti, por todo lo vivido.
    Norma, me emociona la forma en que describes la esencia de este relato.
    Miguel Angel, es estupendo haber despertado esas sensaciones, estupendo.
    Ángeles, como siempre, das una vuelta de tuerca más allá. Todo está perdido...
    María, cuánta razón tienes. A veces es mejor hacer como que no ves, cuando la realidad es que no puedes dejar de estar pendiente.
    Flamenco, sí, es un texto de mesa camilla...
    Patricia, siento que tengas tan cercana esa experiencia. Al menos, sabes que muchas personas comprendemos ese dolor, que lo compartimos, en cierto modo.
    Muchas gracias a todos. Es maravilloso sentir que podemos conectar.
    Abrazos y besicos

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  15. ¿Por qué se tiene tanto miedo a compartir el dolor, a verbalizarlo? Pareciera que si no se habla de él, no existen. Las cosas de las que no se hablan, no existen. Axioma. Si lo llevamos a rajatabla, dejaran de existir los problemas, el dolor, el puto dolor...

    Es un texto que tiene una digestión muy, muy pesada. Voy a por un Almax.

    Ana, que está muy bien escrito, no te pienses que sólo me he quedado en el fondo, que también.

    Un beso,

    Anabel

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  16. No te preocupes, Anabel, que te entiendo.
    Es difícil mirar al dolor a los ojos, a veces es más terrorífico pensar qué verás en ellos que lo que realmente encuentras si te decides a hacerlo. Pero es que el miedo paraliza y el miedo al dolor, más.
    Gracias. Un beso

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